El valenciano Joaquín Camps gana el Premio Azorín de Novela 2019 con 'La silueta del olvido'

ALICANTE. Joaquín Camps Torres ha sido el galardonado con el Premio Azorín de Novela 2019 que convoca el Grupo Planeta y la Diputación de Alicante, gracias a la segunda novela que ha escrito, La silueta del olvido, un thriller policial cargado de ingenio. El escritor valenciano es además Doctor en Económicas y ejerce como profesor en la Universidad de València, en el departamento de Dirección de Empresas, donde ha publicado varios trabajos científicos. Sin embargo, no ha sido hasta 2015 cuando se lanzó a la literatura con su primera novela La última confidencia del escritor Hugo Mendoza, de la mano de la Editorial Planeta. "La literatura crea mundos dentro de ti que te ayudan a respirar cuando lo único que vives es la asfixia", afirmaba el autor durante la recogida del premio, asegurando que era el primero que recibía en su vida. Por eso insistía en dar las gracias "a todos los que me han apoyado para poder continuar en este camino". 

El premio fue entregado por el presidente de la Diputación de Alicante, César Sánchez, junto al diputado de Cultura, César Augusto Asencio, durante la noche de este jueves, en una gala que se celebró en el ADDA y que contó con la periodista Mónica Carrillo como maestra de ceremonias. Bajo el lema La prosa que marca época se llevó a cabo la gala de esta vigésimo sexta edición de unos galardones en los que el autor competía con otros nueve finalistas que ya habían sido seleccionados entre 215 obras, de las que 173 proceden de España, siendo veinticuatro de ellas alicantinas. De América del Sur concurrían 17 copias, mientras que las de América del Norte alcanzan las nueve. Dos ejemplares tenían su origen en Europa y 14 no concretan su procedencia.

César Sánchez aseguró durante la rueda de prensa posterior que "en esta edición, en la que se ha batido el récord de participantes, es todo un mérito para el ganador haberse impuesto y pone de manifiesto que se trata del evento cultural más importante que celebra la Diputación, un premio que es un hito en nuestra agenda". Así que quiso agradecer su implicación personal a Carlos Crehueras, director del área de Relaciones Externas del Grupo Planeta, quien calificó de "espléndida" esta novela. Un thriller que, según describía, "te atrapa hasta que lo acabas, siempre a través de unos personajes con una profundidad humana muy notable". Y es que, según explica, "posee una extrema habilidad para describir sentimientos complejos con pocas palabras".

Sobre la obra ganadora, el autor quiso dar algunos detalles, aunque sin destripar el argumento del libro, que se desarrolla a lo largo de unas cuatrocientas páginas. La trama está situada en València y gira en torno a una inspectora que lidera un grupo de policías, tratando de descubrir una serie de crímenes en circunstancias extrañas. Camps hace uso del humor negro para no asfixiar al lector. "Utilizo el humor cínico para descomprimir los momentos de tensión y que la lectura sea mas ágil, que el lector pueda respirar un poco", afirma. Algunos que los ingredientes que parece que fueron más que suficientes para conquistar al jurado, compuesto por el diputado de Cultura y Educación, César Augusto Asencio, que ejercía de presidente del mismo, así como por los escritores Juan Eslava Galán, Nativel Preciado, Reyes Calderón y Rafael Poveda, además del catedrático en Literatura y crítico literario, Jaime Mas, y la directora de Editorial Planeta, Belén López Celada. La secretaria general de la Diputación de Alicante, Amparo Koninckx Frasquet, actuó como secretaria.

Su primera novela

El libro con el que se lanzó a la escritura de novela, La última confidencia del escritor Hugo Mendoza, narraba en este caso la historia de un joven y atractivo profesor de literatura que recibe el encargo de investigar la muerte de escritor Hugo Mendoza, para atestiguar que efectivamente es así y no sigue vivo. Una petición de la viuda del escritor que acabará llevándole poco a poco hacia una trama de numerosos enigmas. Un argumento en el que tampoco falta el ingrediente romántico al enamorarse de una histriónica experta en matemáticas.