ELCHE. Por si había alguna duda, en la jornada de ayer ya se hizo oficial, el equipo de gobierno tendrá que prorrogar los actuales presupuestos para afrontar lo que queda hasta mayo de 2019, cuando llegarán los comicios locales y autonómicos y se abrirá la opción de que llegue una nueva aritmética de cara a unas posibles cuentas que se saquen adelante sin problemas. Hasta entonces, tendrán que ir recurriendo a modificaciones presupuestarias y priorizar actuaciones, ya que toda la oposición descarta abstenerse y votará en contra tras el 'no' a las cuentas presentadas sin bajada de IBI.
En un curioso símil —por el momento— con el Ejecutivo nacional, los socialistas, quienes gobiernan con Compromís y Partido de Elche, tendrán que prorrogar las cuentas e ir modificando el actual presupuesto, ya que el coste de resistirse a rebajar el IBI es que en el pleno del próximo lunes 17 de diciembre, tanto Ciudadanos, como Partido Popular, como Ilicitanos por Elche, votarán en contra de los mismos al considerar que hay margen para la rebaja fiscal debido al ingreso del 'catastrazo' y a las nuevas viviendas registradas en el padrón. En ese sentido, el tripartito ha instado a Ciudadanos a que se replantee su decisión de votar en contra, y señala que en la Comisión de Hacienda del próximo miércoles —el mismo día se pasarán por el Consejo Social, órgano consultivo— "la oposición quedará retratada", al considerar que serán muy beneficiosos para la ciudad por su carácter inversor.
Sin embargo, la oposición no piensa lo mismo. De hecho, David Caballero por parte de la formación naranja califica de "teatro" la presentación de las cuentas hecha el viernes, y denuncia que en ningún momento el tripartito se ha querido sentar con ellos para hablar de las cuentas —la condición que ponía Cs para esa reunión era negociar a partir de una bajada del IBI— y critica que en presupuestos anteriores apoyados por su formación se han hecho rebajas de impuestos, como la del ICIO (impuesto de construcciones) o el IVTM (impuesto sobre los vehículos). Y vuelve a relucir tanto entre ellos como en las filas populares el hecho de que en los últimos años se han devuelto 21 millones de euros a los bancos, o que se han ingresado trece millones más por concepto de IBI, siete por recibos atrasados por el catastrazo, extraordinarios, y seis nuevos, como defienden en las filas populares. "Hay margen suficiente para reducir la carga fiscal, y por eso no nos han convocado a reuniones al resto de partidos, porque tendrían que reconocerlo", asevera el portavoz adjunto del PP, Vicente Granero.
Desde Ciudadanos indican que la bajada del IBI sí que es igualitaria ya que supondría una reducción de 10-15 euros para todos, y defiende que en el Camp d'Elx han llegado a subir en 100 euros los recibos para familias que no tienen grandes rentas. Por contra, los socialistas estiman que esa rebaja es ínfima, por lo que prefieren priorizar las ayudas de 900.000 euros a los recibos del IBI de familias vulnerables. En ese sentido, Héctor Díez arguye que Caballero está con la mirada puesta en las elecciones, por lo que le pide "que vuelva al camino del consenso" para aprobar estas cuentas, y apela a que hay propuestas naranjas en este presupuesto. Entiende además que no tiene el mismo impacto económico la rebaja de impuestos del año pasado con la del IBI, que suponen una reducción de más de cinco millones de euros. Según el tripartito, eso se traduciría en recortes de gasto social.
Así pues, la situación está enquistada y a día de hoy es prácticamente imposible que se solucione. Desde el Partido Popular vuelven a dar por "amortizado" al tripartito, del que dicen "es una losa" para la ciudad, además de cargar contra ellos por haberles "ninguneado" durante tres años, y por convocar la comisión el miércoles, "sin apenas margen para hablar", denuncia el presidente del partido, Pablo Ruz. Su compañero Granero asevera además que junto al remanente de tesorería de este año, que es de siete millones, "habría casi 20 millones de euros para inversiones sostenibles". A esto hay que sumar que Ilicitanos por Elche, quienes podrían ser unos antiguos socios que ayudaran a sacar el presupuesto si se abstienen, también han anunciado que darán el 'no' por la negativa del tripartito a la rebaja del IBI.
Así pues, y salvo sorpresa, además de haber agotado los plazos para que no se pudiera presentar la rebaja del IBI, pues ya tendría que ser en 2020, las idas y venidas con el presupuesto parece que dan a su fin, salvo alguna jugada de última hora esta semana que parece descartada. Una situación que hay que leer en clave electoral. Por una parte, el tripartito ha intentado embutir 'a última hora' —pues han tenido tres años para ello— en estas cuentas inversiones en barrios y en especial unas cuantas para seducir a las pedanías, así como centros socioculturales varios, además de 5,7 millones de inversiones de la Edusi —cuya presentación oficial de todos los proyectos se hizo recientemente, y habrá que ver qué pasa con ellos si sale el tripartito—. Por la otra, a pesar de que la oposición quiere rebajar el IBI, y así lo refrendó con su mayoría en el pleno de junio, tampoco se puede permitir electoralmente que salgan adelante los presupuestos, conscientes de que llega ahora el último periodo de legislatura, donde se juegan muchos votos, y una parte importante de inversiones pueden jugar a favor de quien gobierna.