ALICANTE. Dicho y hecho. Los tres partidos que comparten responsabilidades de Gobierno en el Ayuntamiento de Alicante reanudaron este lunes las reuniones de coordinación semanal convenidas en la comisión de seguimiento del pacto del pasado jueves. Los portavoces de PSOE, Guanyar y Compromís, Eva Montesinos, Miguel Ángel Pavón y Natxo Bellido, mantuvieron a primera hora de la mañana un primer encuentro -cordial, propositivo y discreto- para tratar de concertar la acción municipal en el que se abordaron algunos de los asuntos que figuran en la agenda municipal más inminente.
Entre ellos, por ejemplo, sólo trascendió la licitación del servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales que se aprobará en las próximas horas en Junta de Gobierno (todo parece indicar que el miércoles, en una sesión extraordinaria), según confirmó el propio alcalde, Gabriel Echávarri (PSOE), en declaraciones posteriores, en función de los plazos de emisión de los últimos informes técnicos sobre el pliego.
El encuentro de portavoces se ajusta, así, a la estrategia de comunicación interna convenida por los tres socios al reeditar su alianza, en una cita que integrantes del propio tripartito habían llegado a calificar de baldía o devaluada en tanto que, por parte del PSOE, no había acudido ni el propio alcalde (que justificó su ausencia al asegurar que no había acudido a ninguna de las reuniones de la comisión de seguimiento anteriores) ni su portavoz.
Sin embargo, ni la reunión sobre el estado del pacto ni la cita de este lunes han mitigado las diferencias políticas que subsisten en las posiciones de los tres socios y que los tres dieron por definitivas al conjurarse para -al menos- tratar de normalizarlas sin dramatismos en lo sucesivo.
La primera escenificación de esa disparidad de criterios, al margen de la propuesta para reforzar el contrato de la limpieza viaria, se pudo ver en el pleno ordinario del pasado jueves en la que PSOE y Compromís no secundaron a Guanyar en propuestas que, en términos normalizados de gestión municipal jugarían un papel secundario en cualquier otro ayuntamiento, pero que en Alicante se convierten en escenario perfecto para las rencillas: una declaración institucional en la que se instaba al Gobierno de Honduras a respetar los derechos humanos, o la propuesta firmada por PP y C's para suspender la ejecución de un recinto para perros en el parque de Lo Morant hasta que se consensúe su ubicación con los vecinos.
Respecto a esa última cuestión, en las filas de Guanyar se defendió este lunes que esa instalación para las mascotas fue una petición expresa que plantearon las asociaciones de vecinos en la Mesa de Limpieza; se dio por hecho que el PSOE pudo sugerir a la oposición que formulase la propuesta y se lamentó que alguna asociación vecinal estuviese dejándose instrumentalizar para tratar de desprestigiar la labor desarrollada por la Concejalía de Protección Animal (en manos de Guanyar). En el PSOE se reconoció que no se estaba de acuerdo con el proceder de esa concejalía y que, planteada la propuesta, no podían rechazarla.
Después vino la presencia del vicealcalde y edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón y otros concejales de Guanyar, en la movilización para exigir naves cerradas para la actividad de carga y descarga de graneles del puerto sólo unas horas después de que el alcalde volviese a insistir en declaraciones a Radio Alicante en que todas las mediciones niegan que se superen los límites legales de emisiones. Guanyar justificó esa participación en una cuestión de coherencia política. Y el alcalde optó este lunes por un elocuente silencio: "El derecho de manifestación está regulado por la Constitución; no voy a valorar una decisión personal", dijo.
Y, después, otro capítulo en la polémica por el decreto de Alcaldía que regula el horario de los conserjes escolares para igualarlo a la jornada continua (horario lectivo) del que disponen los profesores. El alcalde señaló el jueves que la directora territorial de Educación, Trudi Torró (Compromís), debía poner su cargo a disposición porque algunas AMPAS le habían transmitido que se sentían engañadas, al no autorizarles a entrar en los centros para desarrollar actividades en horario de 15:30 a 17:00. Los directores de centros emitieron un comunicado el sábado en el que defendían a Torró y acusaban a Echávarri de no tener en cuenta la opinión del consejo escolar municipal en el que se votó para pedir que se retirase ese decreto sobre el horario de los conserjes, con el respaldo de Guanyar y Compromís.
Este lunes, Echávarri se reafirmó en su posición: dijo que su decreto es legal, que defiende los derechos de los trabajadores municipales y que la Conselleria de Educación que dirige Vicent Marzà (Compromís) no había tenido en cuenta a los conserjes a la hora de abordar el asunto de la jornada continua. Los representantes del Sindicato de Empleados Públicos (SEP), al contrario que los directores de centros, respaldaron el decreto del alcalde la semana pasada.
Y, por último, otra vez los concursos públicos. El vicealcalde y líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, señaló también este lunes que muy probablemente su grupo -partidario de la municipalización de servicios- no respalde la licitación de la limpieza de colegios y edificios públicos (todavía en manos de Ortiz, ya fuera de contrato), como ya ocurrió con su primera convocatoria. Reconoció que se habrían hecho esfuerzos para respaldar a la parte social, la plantilla actual (la incorporación de una cláusula que bonifique a las ofertas que se comprometan a mantener a los trabajadores), pero indicó que, en todo caso, sólo podrían abstenerse.