El macizo del Monte Benacantil, en el que se aprecian las antenas de comunicaciones situadas en el Castillo de Santa Bárbara. ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante, ahora gobernado por el bipartito que componen Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), tiene sobre la mesa hasta ocho emplazamientos distintos para poder ejecutar el traslado de los equipos de transmisión de comunicaciones instalados en los castillos de San Fernando y Santa Bárbara.
Así se recoge en el estudio de asistencia técnica externa encargado en diciembre de 2018 para evaluar la viabilidad de ese traslado y determinar qué ubicaciones alternativas reúnen los requisitos necesarios para que esos equipos mantengan su funcionalidad. Todo, en última instancia, con el objetivo de liberar los dos baluartes de esas antenas y, así, reforzar su valor como bienes culturales. De hecho, los estudios para el traslado de las antenas se encuadran en ese objetivo recogido de manera expresa en el plan de reurbanización de Las Cigarreras, cofinanciado por la UE, como estrategia EDUSI.
Las ocho ubicaciones que se identifican en el informe corresponden con elevaciones o colinas situadas en las inmediaciones del complejo de Ciudad de la Luz, en Aguamarga; en Lloma Redona, en el borde norte del casco urbano; en las Lomas de Garbinet, entre Virgen del Remedio y Villafranqueza; en Monte Orgegia, en el límite con el término de Mutxamel; en Rabasa, entre la A7 y las lagunas; en el Cabo de las Huertas, junto al faro; en el dique central de la dársena mercante del Puerto de Alicante; y en la sierra de Fontcalent.
El estudio concluye que todos esos emplazamientos se consideran aptos para el traslado de las cinco torres ahora situadas en el Castillo de Santa Bárbara (la más alta de ellas, de 25 metros), desde las que se difunde señal de radio FM y de Televisión Digital Terrestre (TDT); y de las cinco que también se ubican en el Castillo de San Fernando (de entre 20 y 25 metros), dedicadas únicamente a la difusión de señal de radio FM. Todos, además, se encuentran a mayor distancia de zonas residenciales de lo que ocurre en la situación actual.
En esta línea, el informe no se llega a decantar expresamente por ninguno de esos ocho espacios posibles. Sin embargo, sí los valora en función de las características particulares que ofrecen, tras considerar aspectos como la capacidad de cobertura radioeléctrica (el aspecto esencial al que se da mayor trascendencia), la complejidad administrativa que conllevaría la ubicación de los equipos (ya sea por la titularidad pública o privada del suelo o por su calificación urbanística), la operatividad, el impacto social y el impacto económico.
El informe sugiere la posibilidad de combinar la instalación de los equipos transmisores en dos ubicaciones de manera simultánea para mejorar la difusión de la señal
Así, los dos emplazamientos que logran una mejor baremación son el de Lloma Redona, por lo que respecta a su capacidad para la radiodifusión en FM, y el del Puerto de Alicante, por lo que concierne a la radiodifusión en TDT. A Lloma Redona se le conceden 124 puntos, por delante del Puerto de Alicante, a la que se le asignan 116 en esa misma variable de la clasificación (señala FM). Al Puerto de Alicante se le otorgan 116, por encima de Aguamarga, a la que se le dan 105. Por el contrario, las que logran peor valoración en las dos clasificaciones son Monte Orgegia, Cabo de las Huertas y Fontcalent.
De ahí que el propio informe sugiera la alternativa de compatibilizar dos emplazamientos simultáneos entre las tres principales ubicaciones apuntadas: Lloma Redona, Puerto de Alicante o Aguamarga. De este modo, según el estudio, se conseguirían mayores garantías de que la difusión de la señal llegase a todo el término municipal y de que no existiesen problemas de cobertura especialmente para la difusión de la TDT.
Sea como fuere, por el momento no se ha adoptado ninguna decisión definitiva. El equipo de Gobierno debe evaluar ahora el alcance de ese estudio, encargado desde la Concejalía de Urbanismo y Patrimonio que ahora coordina Adrián Santos (Cs) antes de decantarse por alguna de esas soluciones propuestas. Lo cierto es que, como también ha informado este diario, la retirada de las antenas ha sido un objetivo que se ha planteado de manera cíclica a lo largo de más de una década sin que se haya conseguido hasta ahora.
