ALICANTE. Nueva intentona -puede que la definitiva- para desalojar las antenas de comunicación instaladas en el Castillo de Santa Bárbara. El equipo de Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante acaba de contratar un estudio de asistencia técnica con el propósito de definir posibilidades de su traslado a otro emplazamiento que pueda acogerlas, en el que se garantice que mantendrán su plena funcionalidad sin impedimentos orográficos para transmitir.
Dicho estudio, encomendado de manera directa a Antakia Ingeniería y Consultoría (una empresa especializada en el sector de las telecomunicaciones) debe incluir un análisis de la situación actual en el que se detalle el número de equipos instalados en la actualidad en ese edificio histórico, un listado de posibles ubicaciones alternativas que cumplan condiciones ajustadas al marco regulador del sector de las telecomunicaciones y un plan de acción en el que se concrete cómo debería procederse a ese traslado. El trabajo, adjudicado como contrato menor por un importe de 14.471,60 euros (sin impuestos), debe estar finalizado en un plazo máximo de seis meses.
La necesidad de la retirada de las antenas se ha puesto sobre la mesa en reiteradas ocasiones a lo largo de los últimos tres mandatos: se trata de liberar el que podría considerarse el principal elemento patrimonial de la ciudad, declarado Monumento Histórico-Artístico Nacional en 1961. Primero, para evitar su deterioro. Segundo, para mejorar sus opciones en el caso de que se decidiese retomar la candidatura conjunta que comenzó a esbozarse en 2017 para que el Castillo pudiese obtener la declaración de Patrimonio de la Humanidad. Y tercero, y sobre todo, para contribuir a su difusión como atractivo turístico, despojado de elementos externos que pudiesen desvirtuar su valor cultural e interferir en la interpretación de la finalidad con la que fue construido.
De hecho, la iniciativa se encuadra en el objetivo de recuperación del patrimonio industrial, religioso y militar del llamado proyecto de reurbanización del área de Las Cigarreras, cofinanciado por la Unión Europea (UE) como estrategia urbana de desarrollo sostenible e integrado (Edusi), que engloba a los barrios encuadrados entre los castillos de Santa Bárbara y San Fernando.
Lo cierto es que hasta el momento se han impulsado -sin éxito- varias propuestas para propiciar ese traslado como los proyectos trazados para construir una suerte de torre de comunicaciones en otro enclave de referencia en el patrimonio de la ciudad como (precisamente) el Castillo de San Fernando. La última iniciativa que trató de abordarse en este mismo mandato fue la de plantear la reubicación de esos equipos en el entorno del complejo de Ciudad de la Luz.
Esa última tentativa, planteada durante la etapa en la que Guanyar gestionaba las competencias sobre Urbanismo y Cultura, quedó limitada a un simple intercambio de comunicaciones entre el Ayuntamiento y la Sociedad Proyectos Temáticos (SPTCV) sin que llegase a fraguar en ningún acuerdo concreto. A priori, la propuesta se sustentaba en la existencia de informes internos en los que se concluía que el entorno de la Sierra de Colmenares reunía las condiciones requeridas para trasladar las antenas y garantizar la cobertura a toda la ciudad, sin zonas de sombra.