ALICANTE. El nuevo adjudicatario de la limpieza de edificios en el campus de la Universidad de Alicante, Ferroser, ha mantenido una primera toma de contacto con la plantilla de la contrata actual, gestionada por Enrique Ortiz e Hijos hasta el próximo 1 de febrero, para trasladar un mensaje de tranquilidad a los empleados, según ha podido saber Alicante Plaza. Tal como desveló el jueves este diario, la filial de concesiones de Ferrovial ha arrebatado la contrata de la UA al controvertido empresario alicantino, tribunales de lo Contencioso mediante, después de 11 años.
Según han explicado fuentes conocedoras del encuentro, se trató de una toma de contacto informal, dado que el contratista de la limpieza sigue siendo Enrique Ortiz hasta dentro de diez días. Por este motivo, ni siquiera se levantó acta. Pero los representantes de Ferroser trasladaron al comité de empresa un mensaje de tranquilidad después de la inquietud que había despertado entre los trabajadores el cambio de manos de la contrata. Especialmente, porque la oferta de Ferrovial fue descartada en un primer momento por la UA al considerarla una "baja temeraria", aunque luego los tribunales de Madrid la han validado.
Según han explicado las mismas fuentes, los representantes de la empresa han asegurado al comité de empresa que van a mantener el número de empleados con el que se prestaba actualmente el servicio, unos 160. Asimismo, las condiciones se van a mantener inalteradas, al menos en un primer momento, dado que están fijadas por el convenio hasta que éste se vuelva a negociar. La posibilidad de que se redujese la plantilla era una de las cuestiones que más preocupaba a los trabajadores, dado que Ferroser se ha comprometido a ahorrar 250.000 euros al año a la universidad respecto al presupuesto que presentó Ortiz.
Como ha contado Alicante Plaza, Ferroser presentó la propuesta más económica al concurso para hacerse con la limpieza de edificios, que salió a licitación por 11,4 millones para dos años. La filial de Ferrovial ofertó 10,25 millones de euros, mientras que Ortiz (en UTE con Hormigones Tizor) bajó hasta los 10,75 millones. La mesa de contratación consideró "temeraria" la baja de Ferroser, pero la empresa madrileña acudió a los tribunales, que a mediados de diciembre le daban la razón. Así, universidad y contratista formalizaron esta misma semana el contrato, que entra en vigor el 1 de febrero, y que establece un precio de 1,1 millones de euros menos que el importe máximo de licitación. Ferroser ahorra 500.000 euros respecto a la oferta de Ortiz, o lo que es lo mismo: se compromete a realizar el mismo trabajo por 250.000 euros menos al año. El contrato tiene una vigencia de dos años, pero puede alargarse por un máximo de dos prórrogas hasta los seis.
La decisión de los tribunales de Madrid al considerar que la rebaja de Ferroser es legal (que, por tanto, obligó a la UA a rehacer la adjudicación, otorgada en un primer momento a Ortiz) pone fin así a una etapa de 11 años en la que el controvertido empresario no ha tenido rival para prestar el servicio de limpieza de edificios en la UA (ni en otras muchas contratas). El constructor pierde así un 'bocado' de más de 5 millones de euros al año, a la espera de lo que pueda suceder con la contrata de limpieza de edificios públicos y colegios del Ayuntamiento de Alicante, que ahora mismo está prestando fuera de contrato.
Como ha publicado este diario, Enrique Ortiz, procesado en la rama del Caso Gürtel que investiga la financiación irregular del PPCV (donde presentó un escrito de defensa en el que admitía los hechos para rebajar la petición de condena del fiscal), está abocado también a sentarse en el banquillo por la rama del Caso Brugal que investiga el amaño del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de la ciudad para favorecer sus intereses, y en el que están procesados los dos últimos alcaldes del PP de la ciudad, Sonia Castedo y Luis Díaz Alperi.