ALICANTE. La empresa concesionaria de la autopista entre Torrevieja y Cartagena, Ausur (Autopista del Sureste Concesionaria de Autopistas SA), ha vuelto a dar entrada a la banca en su accionariado, aunque bien es cierto que con una participación minoritaria. La operación, prevista ya a finales del año pasado, cuando venció el préstamo convertible del que emana, otorga al sindicato bancario liderado por el Banco Sabadell un peso testimonial, dado que el importe convertido finalmente es de 5,85 millones de euros, sobre un total que ahora queda establecido en 156,6 millones (un 3,75%, aproximadamente).
Hasta ahora, Ausur estaba participada por Pralesa Concesiones, con el 75%, y el murciano Grupo Fuertes (dueño entre otras empresas de El Pozo), con el 25% restante. Los dos socios habían ido adquiriendo a las entidades bancarias buena parte del préstamo convertible, originalmente de 70 millones de euros, para condonar su parte de la deuda a la empresa. La entrada de este sindicato en el capital de Ausur vuelve a introducir entidades financieras en el accionariado, después de que varios bancos y cajas que habían formado inicialmente parte de la concesionaria la fueran abandonando hace una década.
La operación, que se ha inscrito esta semana en el Registro Mercantil, se produce justo cuando Pralesa y Fuertes están escuchando ofertas por Ausur, por la que han preguntado varios fondos de inversión y el grupo Abertis, controlado por ACS, que busca recuperar terreno en el sector tras la reversión de varias de sus concesiones (como Aumar, la autopista AP7 entre Alicante y València) en 2020. Por el camino, Ausur ha logrado ampliar el plazo de devolución del resto de la financiación bancaria, en forma de préstamo senior por importe de cerca de 90 millones de euros, que vencía en 2021: el nuevo horizonte sitúa la devolución de este crédito en 2040, ocho años antes de que venza la concesión de la autopista.
En 2020, último ejercicio del que se pueden consultar las cuentas, Ausur sufrió una importante caída de la facturación fruto de las restricciones a la movilidad durante la pandemia, de 13 a 9 millones de euros, y las pérdidas, que casi habían desaparecido en 2019, volvieron a dispararse hasta 1,8 millones. La concesión de Ausur finaliza en 2048, según se recoge en la memoria (se adjudicó para 50 años junto con la construcción de la autopista). Al cierre del ejercicio, el valor de los bienes que han de revertir al Ministerio de Fomento ascendía a 200 millones de euros, según la memoria, aunque la auditoría advierte de que habrá que aplicarle deterioros en el próximo balance.