El secretrario da por buena la expulsión que en su día acordó la dirección provincial del PP y la toma en consideración que se dio en el pleno y por tanto, mina las aspiraciones que habían esgrimido los firmantes, quienes se acogían al caso de Orihuela en 2013, para dar validez al texto.
No obstante, el principal grupo que avala la moción, Compromís, ya ha anunciado que presentará un recurso contencioso-administrativo contra la decisión, con lo que, de ser estimado, la moción se podría debatir más adelante o quién sabe si en otro mandato.
El secretario pone los ejemplos de anteriores mociones de censura en Oliva y Benidoleig, que fueron suscritas por concejales expulsados por sus respectivos partidos y, por tanto, los firmantes considerados no adscritos. Esas mociones fueron anuladas posteriormente por los juzgados.