ELCHE. Si la renovación de Pacheta como entrenador del Elche dependiera de las voluntades, el acuerdo se cerraría en, como decimos los jóvenes, cero coma. El técnico burgalés ha mostrado su deseo de continuar en el banquillo franjiverde. José Sepulcre, Nico Rodríguez, Diego García, consejeros, prensa y gran parte de la afición quieren que siga. Ojalá fuera tan sencillo, ¿verdad? Pero parece que no será así. Como dijo el míster, se abre el 'melón' de unas negociaciones con un montón de detalles.
Si se quieren simplificar los factores, hay dos principales para las conversaciones: deportivo y económico. Vamos con el primero. Pacheta deslizó que quiere tener peso en la confección de la plantilla de la próxima temporada. Mantener el bloque actual y reforzarlo con futbolistas de nivel. Y formar un proyecto de crecimiento a tres o cuatro años, sin urgencias por ascender a Primera. Cabe recordar que el Elche ha cambiado de director deportivo. Y al preparador burgalés le une una gran relación con Jorge Cordero. Hay que ver qué sintonía tiene con Nico Rodríguez, aunque señaló que las primeras tomas de contacto han sido positivas.
Sobre los detalles de este factor, veo algunos posibles conflictos. El posible 'choque' de ideas con Nico Rodríguez en el manejo de la dirección deportiva y la formación del plantel. Que el asturiano tenga unos nombres en mente y el entrenador otros. O que los futbolistas a los que se aspira para subir el nivel son económicamente inalcanzables o no se les convence para venir. Algo que frenaría el proyecto de crecimiento sostenido.
Además, puede que la visión de plan a medio plazo de Pacheta no se 'compre' desde el club. Con ambición y hambre, pero también con los pies en el suelo. Elche es una plaza exigente, que vivió una traumática caída de Primera y quiere regresar cuanto antes. Ya no sólo desde la entidad, también la afición. Esta temporada, todos hemos sido consecuentes con la condición del Elche de recién ascendido con bajo presupuesto. Una condición que desaparecerá el próximo campeonato. "Tengo que convencer a todo el mundo de que mi mensaje es el válido", dijo el preparador de Salas de los Infantes sobre las posibles prisas por ascender.
Segundo factor, el económico. Pacheta pronunció una frase muy clara sobre este aspecto: "Creo que tengo un porcentaje de importancia en lo que está pasando. Mi porcentaje puede ser alto y el del club, bajo". Sus logros hablan por sí solos: ascenso a Segunda, vital para el futuro del Elche, y permanencia en la categoría de plata con jornadas de antelación. Su caché ha crecido mucho desde su llegada al Martínez Valero. Y habrá despertado el interés de otros clubes de Segunda. Clubes con más del 'poderoso caballero don dinero'. Por ello, muestra una postura lógica al querer una notable mejora de su salario. Por lo que conozco al entrenador burgalés, entiendo que no pedirá cantidades desorbitadas e inasumibles. Ahora, hay que ver si el Elche, que ni mucho menos dirá "te daré lo que me pidas", está dispuesto a asumir las exigencias. Tanto deportivas como económicas.
Con su trabajo, Pacheta ya forma parte de la historia de la entidad franjiverde. Y muchos, yo entre ellos, le consideramos el líder ideal para el proyecto del Elche. Pero ante estos casos, siempre pongo esta idea por delante: el club ilicitano tiene casi cien años de historia y nadie está por encima ni debe disfrutar de carta blanca. Si rechaza la propuesta de renovación, habrá muchos entrenadores dispuestos a tener el honor de dirigir al Elche. Pero esperemos que no se llegue a este extremo. Y ojalá que este 'culebrón' se resuelva pronto y de manera feliz para todas las partes. Él quiere, ellos quieren. Que se pongan de acuerdo para mirar hacia el futuro JUNTOS.