En primer término, la alcaldesa de Teulada, Rosa Vila, en la presentación de un vehículo para el área de Servicios Sociales.TEULADA. Las relaciones entre PSPV y Compromís a nivel municipal no pasan por el mejor momento. A la moción de censura presentada entre un concejal del PSPV y tres del PP contra el alcalde del municipios de Agres, el valencianistas José Manuel Francés, se une ahora el divorcio total que viven ambos partidos en el equipo de gobierno de Teulada después de varios desencuentros. Y ese divorcio quedó patente este lunes cuando dos concejales socialistas -Héctor Morales y Alejandro Llobell-, con competencias en el Gobierno local que comparten con cuatro ediles de Compromís y otros tres no adscritos (una ex PSOE y dos ex Cs), votaron en contra del presupuesto municipal presentado por la propia alcaldesa, Rosa Vila.
La decisión ha venido a colmar la paciencia de los dirigentes de Compromís, que no entienden que ediles socialistas pongan dificultades a los equipos de gobierno de los que forman parte. La crisis de este lunes no es casualidad. Compromís y el grupo socialista en el Ayuntamiento de Teulada vienen manteniendo divergencias desde casi el inicio del mandato, cuando la suma de los cuatro concejales de Compromís, los tres del PSPV y los dos de Cs (posteriormente expulsados, y ahora en el grupo de no adscritos) tomaron las riendas de un ayuntamiento que históricamente ha sido gobernado por el PP.
No es Teulada el único municipio en el que hay divergencias entre socialistas y nacionalistas. Se dan tanto en Pego como El Verger, pero a diferencia de Teulada, en estos municipios, el PSPV tiene la Alcaldía y Compromís está en la oposición. En Teulada, la Alcaldía es de Compromís, y el PSPV forma parte del gobierno. Ahí reside la diferencia. Y el malestar en el seno de Compromís, que considera que allí donde los socialistas no tienen la Alcaldía se compartan con cierta libertad al margen de los acuerdos alcanzados a nivel autonómico.
En el pleno se vivió una especie de diálogo de sordos entre la alcaldesa y los dos concejales socialistas. La primer edil desgranó las líneas básicas de las cuentas para 2021, que ascienden a 18 millones de euros, y los ediles socialistas se dedicaron a defender su gestión y a criticar algunas gestiones de la Alcaldía. El portavoz socialista, Héctor Morales, denunció la falta de consenso que reclama la alcaldesa y la falta de diálogo. La alcaldesa le afeó sus connivencias con el PP y de desprestigiar al equipo de gobierno.
El divorcio se consumó con el voto en contra de los dos ediles socialistas al presupuesto de 2021, voto negativo que también ejercieron los 7 representantes del PP, por lo que las cuentas fueron rechazadas frente 7 votos a favor del resto del equipo de gobierno y la abstención del regidor de Red.
Ante esta situación, el equipo de gobierno tiene dos caminos para contar con los presupuestos: o prorrogar los vigentes, o que la alcaldesa se someta a una moción de confianza. Si la gana, los presupuestos quedan aprobados; si la pierde, los concejales tendrían un mes para aprobar una moción de censura, de no hacerlo, las cuentas quedarían automáticamente aprobadas.
La alcaldesa ha admitido que la situación con el PSOE es irreconducible y ha augurado que esperaba esta postura de los socialistas después de cuatro reuniones. Y ante este panorama, o los ediles del PSPV renuncian a sus competencias, o la alcaldesa les releva con el riesgo de que presenten una hipotética moción de censura, pues PP y el PSPV suman 9, que son la mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Teulada.
En esta misma situación se vio el alcalde de El Verger, el socialista Ximo Coll: no logró sacar adelante los presupuestos, se sometió a una moción de confianza, la perdió y al mes, al no haber voto de censura -pese a que el PP se la ofreció a Compromís-, tuvo las cuentas aprobadas.
