ALICANTE. Ni bloqueo, ni suspensión, ni retraso intencionado. El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Alicante, compuesto por el PSOE en solitario tras la ruptura del tripartito, no ha tratado de frenar la propuesta de modificación del Reglamento Orgánico del Pleno (ROP) presentada por la edil no adscrita, Nerea Belmonte, con ningún objetivo concreto. Como mínimo, así lo señalaron este martes fuentes de Alcaldía a preguntas de Alicante Plaza, después de que este diario publicase que, desde el pasado 30 de enero, la iniciativa podría tramitarse con el respaldo del informe jurídico emitido por la Secretaría General de pleno, sin que hasta el momento se haya elevado a la consideración de la Junta de Gobierno. Desde esa fecha (30 de enero), y contando con la sesión desarrollada este martes 20 de marzo, se han celebrado 14 reuniones de ese órgano de representación política en el que se adoptan la mayoría de decisiones municipales. Y en ninguna de ellas, la iniciativa ha figurado entre los asuntos a tratar: un paso imprescindible para que la iniciativa pueda debatirse y votarse por el conjunto de los 29 ediles de la corporación.
Esa situación es la que ha llevado a la propia Belmonte (exconcejal de Guanyar, expulsada del grupo municipal y de Podemos por dar contratos menores de manera directa a personas afines) a acusar a los socialistas de bloquear su iniciativa con un fin determinado: "Han secuestrado mi propuesta normativa para usarla como moneda de cambio", señaló, en referencia a la búsqueda de los votos de quince concejales que resultan necesarios para que se produzca el relevo del alcalde, Gabriel Echávarri, en el caso de que presente su dimisión, después de que la Audiencia Provincial haya confirmado su procesamiento por el presunto fraccionamiento de los contratos de la Concejalía de Comercio.
Por lo pronto, el secretario de Organización del PSPV, José Muñoz, ya mantuvo un primer contacto tanto con Belmonte como con el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, el pasado miércoles, con la intención de conocer su predisposición a respaldar a Eva Montesinos (número 2 de la candidatura con la que el PSOE concurrió a las urnas en 2015) como nueva alcaldesa. Como viene informando este diario, en esos encuentros no se planteó ninguna oferta ni condición concreta, más allá de mantener un canal de comunicación abierto en lo sucesivo para el desarrollo de nuevas reuniones, en las que, a priori, sí podría entrarse al detalle sobre posibles requisitos. Es decir, qué compromisos debería adquirir el PSOE para contar con los votos de los cinco concejales de Guanyar y con el de Belmonte.
Sea como fuere, las fuentes de Alcaldía consultadas señalaron que no ha existido ninguna voluntad de bloquear el debate sobre la propuesta impulsada por Belmonte: "Estamos en ello; se sigue estudiando", apuntaron, sin aportar mayores concreciones (plazos, fase en la que se encuentra el expediente, ...).
Como ha contado este diario, Belmonte registró su iniciativa a principios de diciembre con el objetivo de que se le reconociesen derechos políticos y económicos por ejercer su cargo como concejal en igualdad de condiciones respecto al resto de ediles que ejercen funciones de oposición. El informe de la Secretaría General del pleno, preceptivo pero no vinculante, concluye que la propuesta es viable y deja la incorporación de la mayor parte de los cambios que plantea a la voluntad política del pleno de la corporación.
Sobre la posibilidad de que los ediles no adscritos perciban una remuneración económica (algo ahora prohibido expresamente por el ROP), el dictamen establece que no existe ningún impedimento legal para que pueda concederse, salvo la recogida en la Ley 7/1985, reguladora de las bases del Régimen Local (LBRL): "Los derechos económicos y políticos de los miembros no adscritos no podrán ser superiores a los que les hubiesen correspondido de permanecer en el grupo de procedencia, y se ejercerán en la forma que determine el reglamento orgánico de cada corporación".