El candidato del PSOE a la Alcaldía de Alicante, Paco Sanguino. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. Los socialistas no dan su brazo a torcer en la ciudad de Alicante tras los resultados cosechados el 26M y persisten en explorar todas las posibilidades a su alcance, sin que nadie pueda dar por sentado que vaya a producirse la reelección del popular Luis Barcala en el pleno del próximo 15 de junio. En realidad, las opciones del PSPV-PSOE se resumen a una única jugada que debería desplegarse en dos tiempos. Primero, abrir contactos con Ciudadanos (Cs) en busca de los votos de sus 5 concejales para que el cabeza de la lista socialista, Paco Sanguino, pueda resultar elegido nuevo alcalde. Esa aproximación podría plantearse solo como acuerdo de investidura o, llegado el caso, también como pacto de gobernabilidad para los cuatro años del mandato que se inaugura ahora.
Y segundo, que al menos otro concejal de otro grupo político preste el voto número 15 que resulta imprescindible para sumar mayoría absoluta (el pleno está formado por 29 concejales). En ese movimiento, se requeriría la participación de Unides Podem EU o de Compromís, con dos concejales cada uno. Es más, al menos en el plano teórico, se daría la posibilidad de que se constituyese un nuevo tripartito -esta vez, en minoría- compuesto por 13 concejales de PSOE, Unides Podem EU y Compromís que contase con el respaldo de Cs para la investidura de Sanguino.
Como mínimo, la ejecutiva local del PSPV-PSOE, reunida este lunes, acordó iniciar ese proceso de negociación en los términos en los que avanzó su propio candidato en la noche del domingo, al valorar el escrutinio. Los socialistas arguyen que su candidatura es la que más ha crecido respecto a las municipales de hace cuatro años, por lo que se consideran legitimados para abordar esa ronda de contactos con el conjunto de partidos del centro-izquierda, lo que incluiría a Cs.
Hasta el propio secretario general del PSPV-PSOE, Ximo Puig, contempló ese escenario de acuerdo con el partido de Albert Rivera, este lunes, cuando apeló a la generosidad de todas las fuerzas políticas que habían logrado representación en el Ayuntamiento de Alicante y mencionó expresamente a los ediles de la lista encabezada por Mari Carmen Sánchez. En concreto, les emplazó abrirse a la negociación para evitar que la extrema derecha de Vox pueda condicionar la actividad municipal en Alicante.
Lo cierto es que fuentes de la cúpula socialista y el propio Sanguino ratificaron a Alicante Plaza que el recuento conocido a cierre de la votación, este domingo, no podía ser satisfactorio en la medida en que no se había conseguido una mayoría suficiente para gobernar y que tampoco se había logrado ganar el pulso de convertirse en la lista más votada. Con todo, insistieron en la trascendencia de su avance electoral en una tesitura en la que la participación fue sensiblemente más baja que en las elecciones generales y autonómicas del 28 de abril.
Cs no descarta ninguna posibilidad y recuerda que en 2015 se dio respaldo a la investidura de un alcalde socialista pese a que no resultaba necesario
El domingo, los socialistas sumaron 37.174 votos, 6.638 más que hace cuatro años (el 27,63% de los votos emitidos) lo que se tradujo en una renta de 3 concejales más, con un nivel de participación del 56,03%. En las generales y autonómicas, el PSOE sí fue la lista más votada en Alicante con 49.118 votos (el 28,10%) y 41.883 votos (el 24%), respectivamente. Y también se impuso en las europeas, celebradas igualmente este 26 de mayo, con 42.592 votos (el 31,78%). La conclusión: el PSOE ha ganado en todas las elecciones celebradas en los dos últimos meses, salvo en la cita de las municipales.
¿Qué opina Cs sobre ese posible pacto con el PSOE? Por el momento, nada. Y la misma respuesta se reproduce sobre la oferta de mano tendida del PP con el propósito de conformar un gobierno de centro-derecha. La posición que puedan adoptar los cinco concejales en el pleno de elección de alcalde depende del criterio que adopte su dirección nacional en Madrid. La cúpula nacional, a través de su nueva portavoz en el Congreso, Inés Arrimadas, anunció la constitución de un comité de negociación de gobiernos para estudiar caso por caso las opciones que se plantean a la hora de decantar la formación de algunos gobiernos autonómicos y algunas alcaldías de grandes ciudades, entre las que se encontraría la de Alicante.
En esa negociación, según la dirección de Cs, no se aplicarán vetos ni exclusiones sobre PSOE. Tampoco sobre Vox. Eso sí, el análisis de la situación de Alicante no se abordará como muy pronto hasta la próxima semana, después de que los resultados provisionales conocidos este domingo se eleven a definitivos.
En todo caso, las fuentes de Cs consultadas no dieron por descartada ninguna posibilidad a la hora de conformar hipotéticas alianzas y confesaron cierta sorpresa por el hecho de que, en la misma noche electoral, se diese por descontado que el candidato del PP, Luis Barcala, iba a retener la Alcaldía. En esta línea, recordaron que en 2015, los seis concejales de Cs dieron respaldo al socialista Gabriel Echávarri para que tomase posesión, pese a que los votos de Cs no resultaban necesarios. Además, según las mismas fuentes, en 2018 Cs no apoyo la investidura de Barcala y, además, rechazó su oferta para incorporarse al equipo de gobierno.
