XÀBIA. Una de cal y una de arena en materia de urbanismo Xàbia. Esta semana tal y como informó este diario el Ayuntamiento iniciaba los trámites previos a la aprobación de un proyecto urbanístico sobre una superficie residencia lucrativa de 45.000 metros cuadrados junto a la Cala de la Barraca y la torre vigía del Portitxol, un bien de interés Cultural. Pero también rechazó de plano y por segunda vez, la ejecución del PAI del Saladar cuya última propuesta pretendía construir 1.000 viviendas y una ciudad deportiva sobre un suelo de cerca de 1 millón de metros cuadrados.
El proyecto urbanístico en el Saladar es el enésimo intento de los promotores por desarrollar una de las últimas grandes bolsas de suelo de Xàbia según el plan general de 1990. En ese último intento ya redujeron la densidad de viviendas, de 1.500 a 1.000. Y es que en 2012, el equipo de gobierno tripartito -el primero del actual alcalde, José Chulvi- junto a dos partidos independientes, ya rechazó de plano la propuesta.
Los promotores trataron de modificar su proyecto y así seducir al gobierno local, 1.000 viviendas y una ciudad deportiva. Lo recogieron en un documento en 2015, las viviendas estarían en la parte más próxima al II Montañar mientras que la zona deportiva y de servicios junto a la carretera del Portitxol. No. Fue rechazado también.
Y ha sido casualmente este mes de agosto cuando se ha público el decreto en el que se descarta, justo cuando en Xàbia arrecian las críticas por el inicio del trámite para aprobar una urbanización en el Portitxol, con una manifestación ayer a las puertas del Ayuntamiento en la que participaron medio centenar de personas. En arreglo al plan general vigente el suelo lucrativo en esa unidad de ejecución son 45.000 metros cuadrados, y las parcelas de 1.000 metros. Saldrían siempre en arreglo al Plan General, 45 viviendas. Si bien el gobierno local se ha apresurado a decir que serían 14 parcelas solo.
El decreto viene sustentado en un informe del arquitecto municipal expone que la zona está afectada por hasta cinco normativas sectoriales supramunicipales y entre otros razonamientos que el Ayuntamiento no ha iniciado la elaboración de un Plan Especial de Infraestructuras de la zona, que debe ser “requisito previo a la planificación y desarrollo del sector” y destaca que “los terrenos objeto de la propuesta de programación se hallan incorporados en el Plan General Estructural (el nuevo documento urbanístico en tramitación) clasificados como Suelo no Urbanizable Protegido”. Por lo que concluye rotundo “la propuesta presentada contravendría las previsiones de protección del espacio recogidas en el Plan General Estructural”.
Asimismo apunta que “no queda justificada en la propuesta de los promotores la incorporación armónica de la actuación a los principios” de la Estrategia Territorial de la Comunitat Valenciana, en particular en lo relativo a los criterios de crecimiento para el suelo residencial”. En otra parte en la que se valoran aspectos como la situación “del medio ambiente y el territorio antes de la aplicación del plan”(la situación en que se encuentra la zona del Saladar) el informe señala que la propuesta “efectúa un análisis muy somero y sin la profundidad de estudio adecuada a la envergadura de la actuación”.
Este viernes en Xàbia el urbanismo llegó a la puerta del Ayuntamiento. Unas cincuenta personas se concentraron para exigir al Consistorio que no siga adelante con la tramitación del PAI del Portitxol. Allí tras las consignas habituales contra el urbanismo desaforado “en Xàbia hay 1.700 viviendas vacías y no hacen falta más”, el alcalde, José Chulvi mantuvo una conversación cordial con los asistentes.
Chulvi puso en valor que su gobierno ha rechazado el PAI del Saladar, pero también que ha desclasificado más de 7,5 millones de metros cuadrados de suelo urbanizable (en el nuevo Plan General en elaboración pasa a protegido todo ese suelo) y subrayó que lo único que hace “es cumplir la ley”.
Asimismo el también portavoz socialista en la Diputación destacó que el proyecto del Portitxol “está en suelo urbanizable extensivo” y que cuenta con el visto bueno de la Conselleria de Medio Ambiente. Chulvi remarcó que por el momento se ha abierto el plazo de exposición al público del mismo e invitó a todos a presentar las alegaciones que consideren.
El diálogo con los allí concentrados se prolongó durante una hora, siempre en un tono distendido,algunos aprovecharon para exigir una Xàbia libre de especulación y otros reclamaron que tampoco se autorice otro de los proyectos cuyo comienzo es inminente el del restaurante en la primera línea de playa en el segundo Montañar.