El primer acto contra los PGE no logra la unidad: sólo protesta un bando

ALICANTE. Si el objetivo de la primera concentración contra los Presupuestos Generales del Estado por el trato que dispensan a Alicante era lograr la unidad, sólo puede considerarse como un éxito parcial. Estaban representadas todas las organizaciones empresariales. Ahora bien, si el objetivo era sumar a personas de todas las procedencias ideológicas y a personas anónimas de todos los ámbitos, el objetivo no se ha conseguido. Porque ha comparecido un bando, el de la derecha, con múltiples representantes de PP, Ciudadanos y Vox. Sólo los alcaldes de Aspe y Monforte del Cid, Antonio Puerto, y María Dolores Berenguer, ambos EU, se dejaron ver por la Muntanyeta de Alicante, el lugar elegido por la Cámara, la CEV e Ineca para exhibir el malestar contra el Gobierno y su anteproyecto de Presupuestos.

Si el objetivo era lograr una foto de un acto masivo, tampoco parece ser esa la imagen que trasciende de la concentración. Por mucho que la propia Cámara cifrara anoche en 4.5000 personas los asistentes, ni siquiera la Policía Nacional -encargada de la seguridad del acto- se acercó a esa cifra: 2.200 personas. En todo caso, puede decirse que la concentración fue un acto de presencia cualitativa, con representantes de 70 colectivos empresariales de la provincia, pero que no logró sumar ningún representante institucional más allá de los del PP, que hicieron todo un desembarco; de Ciudadanos y de Vox. 

En el cogollo de la concentración había euforia, sobre todo, entre los representantes empresariales organizadores del acto, y en los representantes del PP, que sí lograron movilizar a sus cargos y militantes para exhibir su mensaje de protesta contra las cuentas elaboradas por el Gobierno de Pedro Sánchez y, sin mencionarlo, también mandar un mensaje de corresponsabilidad a Ximo Puig. 

Ahora bien, cuando se alejaba del almendra del acto, más pesimismo se veía entre las caras de los presentes. Primero, por la falta de liderazgo de la provincia a nivel político; segundo, por la falta de interlocución con Madrid y con el Gonberno, y tercero, por la falta de unidad política. Por mucho que Salvador Pérez, de la CEV, y Carlos Baños, de la Cámara, lo reclamaron, allí, muchos eran conscientes de que no estaban todos los que tenía que estar. Tampoco fue el acto de una masividad excepcional para el que no estuviera tenga visos de preocuparse. Si, al menos de escuchar y tomar nota. Si hay clamor, lo que se visibiliza es que es empresarial. 

Pese a ello, Baño se ha mostrado "muy agradecido" hacia las entidades y patronales que han acudido a la protesta y ha remarcado que no ha echado de menos "a nadie", en relación a la ausencia de los sindicatos. "El día 18 ahí estaremos, son dos causas diferentes y por las dos vamos a estar apoyando, porque una es la financiación justa de la Comunitat y la otra son los Presupuestos Generales del Estado, que es lo que hoy nos convoca", ha resuelto. "Aquí no hay que pasar lista de quién está y de quién no está. El objetivo siempre es sumar y al final eso multiplica", ha zanjado.

Ahora bien, si esta primera concentración ha cumplido, gracias al mundo empresarial, que no ha fallado, pero no en la sociedad civil -a tenor de los números-, más presión le sitúa a la convocada para el día 18 de noviembre, también en Alicante, pero convocada por la Plataforma per un Finançament Just, en la que están representados todos los partidos políticos, la patronal y los sindicatos. Este acto tampoco tendrá carácter de exitoso si no lograr reunir a todos los partidos por igual. Da igual que vayan más o menos, el éxito se medirá por la unidad. Y basta que se vuelquen unos para que nos vayan los otros. Y otro dato, es posible que el 18 de noviembre, los Presupuestos Generales del Estado pasen de anteproyecto a ley y se den las circunstancias para que unos partidos los instrumentalicen, gracias a haber inyectado más dinero para éste 2023. Carlos Baño ya ha mostrado este jueves sus reticencias a las enmiendas, que de momento, destinan 51 millones más. "Un desprecio que se hace más patente cuando ante la demostración de la injusticia intentan parchear con anuncios que hablan de 50,60 o 100 millones de euros", ha dicho el presidente de la Cámara, en clara referencia al texto corrector aprobado por PSPV, Podemos y Compromís.  De ahora en adelante, el texto presupuestario sólo se puede mejorar con la incorporación de alguna enmienda que no forme parte del Gobierno. 

Pese a que ha existido unanimidad en calificar estas cuentas del Estado y su trato hacia a Alicante como decepcionantes y humillantes, lo que parece claro es que cada bando camina hacia su propia dirección. Mientras las formaciones de centro-derecha aprovechan cualquier opción para degastar al Gobierno y al Botànic, los aludidos siguen con su discurso. Este jueves, Ximo Puig estuvo en Alicante y Elche y su discurso se dirigió casi siempre a defender el esfuerzo inversor de su Gobierno más allá de lo que diga la oposición y en apuntar los proyectos anunciados, bien sea las opciones ilicitanas para acoger la sede la Agencia Espacial, bien las inversiones del Consell en materia de transporte. Es decir, suenan músicas diferentes porque la urna está a la vuelta de la esquina. Y darse la mano, aunque sea durante unos minutos, en ese contexto cuesta mucho. El partido de vuelta se juega el día 18.