TORREVIEJA (EFE). El estudio realizado por la Universidad Miguel Hernández (UMH) sobre el Juego de apuestas en adolescentes de la provincia de Alicante refleja el "preocupante" aumento de este tipo de prácticas.
En la segunda edición de dicho estudio presentada este martes en Alicante por la diputada de Familia y Ciudadanía, Mercedes Alonso, junto al profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Miguel Hernández, Daniel Lloret, se ha incidido en el diagnóstico del estudio y las pautas de intervención para la prevención de este problema y ha concluido que la presencia de este tipo de actividades entre los adolescentes "alcanza proporciones preocupantes".
La diputada popular ha achacado a las nuevas tecnologías el aumento del riesgo de los jóvenes, ya que estos pasan más tiempo frente a móviles y ordenadores y se hace "casi imposible" el control por parte de los padres. "Quedan patentes los resultados negativos del estudio y que, lamentablemente, cada vez es mayor la afición de jóvenes de edades muy tempranas a participar en juegos de apuestas online", ha aclarado Alonso.
Por su parte, el profesor Lloret ha explicado que las conclusiones del estudio se distribuirán por los institutos y colegios de las provincia de Alicante. "Lo que presentamos es el seguimiento de un grupo de estudiantes de educación secundaria (ESO), en concreto unos 2.437 alumnos", según Lloret.
El proyecto plantea una investigación longitudinal, en la que el profesor Lloret comenzó a recabar datos de estudiantes en 2016 y 2017 para relacionar la frecuencia y continuidad de los hábitos lúdicos en los adolescentes y poder detectar los factores de riesgo asociados a estas prácticas. Los niveles de juego en general ha aumentado porque "los encuestados han crecido en edad", según el experto.
"La muestra ha mostrado un crecimiento de un 28,5% de aquellos chavales que habían jugado alguna vez. En los juegos de apuestas ha subido un 42 %, debido a que son mayores, no a que hay un mayor riesgo", ha destacado Lloret. En lo que se refiere a las personas que el año pasado jugaban con bastante constancia, la tasa de continuidad ha aumentado un 87,7 %, de los cuales el 75 % siguen jugando con alta frecuencia, según el análisis.
Además, con este estudio se pretende "demostrar con datos" que la inversión de publicidad destinada a este sector no está enfocada de forma selectiva a personas adultas, porque "encontramos una correlación entre adolescentes que han visto publicidad el año pasado y juegan mucho este".
Ante este panorama, el experto ha señalado que para reducir esos factores de riesgo "los jóvenes deben tener la percepción real de que lo que hacen puede traer consecuencias negativas", y que "la sociedad debe dejar de normalizar estas actividades".