ELCHE. Hallazgos de la época ibérica, romana y visigoda recogidos en un mismo lugar. Una especie de serendipia de las excavaciones que incluso podría aumentar el número de la colección en el futuro. Se trata del yacimiento arqueológico de La Alcudia, en Elche, "un valioso patrimonio con una importante potencialidad cultural, socioeconómica y turística", según declara Carlos González, alcalde de la ciudad. Es por ello que la Fundación Universitaria La Alcudia de Investigación Arqueológica -creada en 1996 por la Universidad de Alicante (UA), de la que también son patronos el Ayuntamiento de Elche, la Diputación de Alicante y la Universidad Miguel Hernández (UMH) y en la que colabora la Generalitat Valenciana- ha diseñado el primer Plan Director del yacimiento arqueológico de La Alcudia, el cual se ha presentado en una rueda de prensa a la que han asistido los directores del proyecto, el catedrático del Departamento de Construcciones Arquitectónicas de la UA, Miguel Louis, y la catedrática del Departamento de Arqueología y directora científica de la Alcudia y del Instituto Universitario de Investigación en Arqueología y Patrimonio Histórico (INAPH), Sonia Gutiérrez, junto con el rector de la UA, Manuel Palomar, y el alcalde de Elche, Carlos González. El acto se ha celebrado en el Museo Arqueológico de La Alcudia, lugar que ha sido testigo del que "no solo es un plan estratégico, sino que marca el futuro de uno de los yacimientos con más valor en la Comunidad Valenciana y en el conjunto del Estado", según manifiesta el alcalde.
El proyecto se desarrollará entre los años 2017 y 2029 y, según explica Sonia Gutiérrez, co-directora del plan, tiene como misión "poner en valor, hacer visitable y devolver lo que es público a sus usuarios". Además, añade que resulta fundamental "invertir en el mantenimiento de las infraestructuras, como en el almacén que hay que construir, en musealizar y restaurar los edificios, en las piezas o en los espacios museográficos", una tarea que la propia directora considera "tan importante como la investigación". Dentro de esta línea de actuación, "la ley exige que se establezca un área de reserva donde no se vaya a excavar durante el período de vigencia del plan", expone su compañero, el co-director Miguel Louis. El territorio que han considerado como más oportuno para esta tarea de no excavación ha resultado ser la zona centro, aquella que comprende los accesos y la comunicación entre el Centro de Interpretación y el Museo.
Para el resto del territorio se establecen tres etapas "en las cuales se pretende llevar a cabo una serie de actuaciones que no consiste solo en excavar", aclara Louis, comprendiendo la primera fase del 2018 al 2021; la segunda, del 2021 al 2025; y la tercera, del 2025 al 2029. El propio director confirma que, en la primera etapa, se sitúan "las intervenciones urgentes", formadas por "los elementos que tienen riesgo de caída y que se tratan de consolidar". Como es el caso de la muralla, "una construcción que se encuentra socavada por la parte interior", asegura el investigador, "y que está teniendo el empuje del terreno, por lo cual se debe reparar con urgencia", considera.
Por lo que respecta a las cifras, la previsión económica que se estima para el plan ronda los 3.549.000 euros en total, con una aportación anual de unos 295.000 euros aproximados y alrededor de 1.180.000 euros en cada etapa. Según justifica Louis, esta situación "no supone un compromiso de la Universidad, ya que la idea es conseguir fondos de otra serie de administraciones".
Pese a que ya existió un Plan Director del año 2003-2006, el alcalde certifica que este es "un paso significativo para garantizar el futuro, la investigación, la conservación y la potenciación de este valioso patrimonio cultural, tan importante para los ilicitanos y las ilicitanas". Tan grande es la apuesta en este yacimiento arqueológico que Gutiérrez lo califica como "un proyecto de futuro", debido a que "solo un 10% de la superficie se encuentra excavada", matiza el rector de la Universidad, Manuel Palomar. Esta situación supone una esperanza para seguir adelante con futuras acciones en La Alcudia, lugar en que en el año 1897 se realizó el célebre descubrimiento de La Dama de Elche, que supone "una pieza única en su género", expresa Gutiérrez, "al igual que cualquiera de las piezas extraídas de este yacimiento, que no se deben olvidar", reivindica.
En cuanto al tema de que La Dama vuelva a la que es su cuna, el alcalde asegura que "el gobierno municipal continúa trabajando con rigor para conseguir traerla a Elche". Y declara que, actualmente, se encuentran "ultimando detalles de los planes museográficos y museológicos para poder presentarlos ante el Ministerio de Cultura del Gobierno para conseguir que, de nuevo, la Dama pueda venir cedida temporalmente a nuestra ciudad".
Es la primera vez que el artista ilicitano Antonio Ródenas realiza una muestra con sus dibujos originales.
