El nuevo coordinador de EU en Alicante, Manolo Copé, junto al secretario de Organización, Darío Moreno, y la adjunta a Organización, Lucía Ibáñez. ALICANTE. La agrupación local de Esquerra Unida (EUPV) en Alicante inaugura una nueva etapa con una nueva dirección política encabezada por el sindicalista Manolo Copé como coordinador general en sustitución de Isabel González.
Copé (adscrito a la federación de Servicios de CCOO y militante de EU desde 2010) se convierte, así, en el cuarto líder local de la organización desde el año 2016, tras el paso de José Luis Romero, Luis Fernando Sevilla y de González. De ahí que uno de los primeros objetivos del nuevo coordinador y del conjunto del consejo político sea sentar las bases para procurar estabilidad interna, tras atravesar un periodo convulso, de modo que se pueda volver a reactivar a la militancia de una organización que cuenta con más de 200 afiliados.
En segundo término, incidió en que en esta nueva fase se pretende que la dirección de la organización sea colegiada. "El consejo lo formamos once personas, en las que se combina la experiencia, la juventud y sobre todo ilusión por tratar de cambiar las cosas en la sociedad; yo solo soy coordinador porque así lo han elegido entre todos y porque así lo ha querido la asamblea, pero en EU las decisiones las adopta el conjunto de la militancia", insistió. De hecho, recalcó que el plan de trabajo del consejo político, ahora en fase de borrador, "lo tendrá que aprobar la asamblea" para que se pronuncien sobre las áreas temáticas concretas de la ciudad de Alicante en las que se pretende profundizar.
Entre tanto, apuntó que la opinión compartida por el consejo político es que se tiene que seguir trabajando en la confluencia con Podemos, ya que "pensamos que está funcionando bien y tendremos una reunión de coordinación en breve para actualizar esa colaboración que no se pudo alcanzar en otras grandes ciudades".
Es más, abogó por confluir con todos los movimientos "que se planteen cosas para mejorar la situación de Alicante". Ahí se focalizaría el tercer gran propósito de la nueva cúpula de la coalición: el compromiso por lograr la transformación social, con políticas de apoyo a las clases trabajadoras y "a los que lo están pasando mal" que han perdido la confianza en los partidos progresistas y han dado su voto a opciones conservadoras movidos por el malestar.
