medidas para el período 2022-2027 en la vega baja

El Plan de Cuenca de la CHS: calidad del agua, limpieza del cauce, medidas ante inundaciones y trasvase

28/10/2021 - 

ALICANTE. Resta poco menos de dos meses para que concluya la exposición pública del proyecto del Plan Hidrológico del tercer ciclo de planificación 2022-2027 de la Demarcación Hidrográfica del Segura. Este documento es calificado de “clave” al contener las líneas de actuación y medidas en cuanto a la gestión del agua, el cauce del río Segura y en materia de minimización de inundaciones. Se enmarcan en la línea de los objetivos de adaptación al cambio climático y los principios y estrategias del Pacto Verde europeo. Hasta el 22 de diciembre cualquier persona, colectivo u organismo podrá presentar propuestas y alegaciones a este proyecto más conocido como Plan de Cuenca.

La Demarcación del Segura competente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) abarca cuatro Comunidades Autónomas. Se adentra en la provincia de Alicante a través de la comarca de la Vega Baja. Establece una serie de propósitos para el horizonte 2022-2027 que giran en torno a cuatro cuestiones básicas: la limpieza del cauce, la calidad de las aguas, el trasvase Tajo-Segura y la prevención de avenidas de agua que provoquen inundaciones.

En este último sentido hay una herramienta específica, el Plan de Gestión ante Riesgo de Inundaciones (PGRI) y que ha tenido especialmente atención no solo desde la CHS, sino desde los distintos colectivos al presentar alegaciones tras las inundaciones que la comarca sufrió en septiembre de 2019. En el caso del PGRI ya finalizó su exposición pública en septiembre.

El presupuesto que se destinaría para todas las medidas del PGRI para la demarcación ascendería a 644 millones. Para la Vega Baja se ha proyectado como actuaciones principales la laminación de avenidas y restauración ambiental de la rambla de Tabala y su conducción hasta el Reguerón de Hurchillo y el río Segura.

Otra de las prioridades es la creación de corredores verdes. Entre ellos se encontraría la canalización de escorrentías superficiales en episodios de inundaciones desde la rambla de Abanilla-Campaneta al entorno de El Hondo de Elche y el aumento de la capacidad de derivación del canal de la rambla de Abanilla al Embalse de Santomera. En el mismo entorno proyecta varios corredores verdes, como uno desde la rambla de Abanilla-Benferri a Cox, otro con el trayecto Benferri-entorno de El Hondo. Y con el mismo destino, desde los Cabezos de Albatera.

También contempla, si lo aprueba un estudio de viabilidad previo, del corredor verde para la canalización al mar en Guardamar del Segura de las escorrentías superficiales en inundaciones que alcanzan el entorno de El Hondo y una canalización desde Formentera del Segura a San Fulgencio.

Una de las decisiones más polémicas en la actualidad ha llegado desde Madrid tras el anuncio del Ministerio de Transición Ecológica de aumentar los caudales ecológicos y de este modo reducir las aportaciones del trasvase Tajo-Segura. Esta decisión ha sido rechazada por varios colectivos agrícolas e incluso por la declaración unánime de los 27 municipios de la comarca junto a la Generalitat Valenciana.

Según los datos de la CHS, en el recientemente finalizado año hidrológico, desde octubre de 2020 a septiembre de 2021, la aportación acumulada ha sido de 385 hm3, 31 menos que en el periodo anterior. En cuanto al trasvase Tajo Segura, los volúmenes autorizados en el pasado año hidrológico han sido de 314 hm3, habiéndose consumido 294,57 hm3 de los cuales 197,41 hm3 se corresponden al regadío, lo que se corresponde con la media del agua de trasvase consumida desde sus inicios.

La CHS indica que para garantizar la sostenibilidad de los regadíos no tradicionales se ha establecido un volumen mínimo anual desde los sistemas de desalinización. Sugiere la ejecución de nuevas infraestructuras de interconexión de la actual red de distribución de la planta de Torrevieja con la inmensa mayoría de zonas regables por el trasvase. Se haría mediante la conducción de las aguas desalinizadas a las cabeceras de los canales de la margen izquierda y derecha del postrasvase, hasta cubrir las necesidades de abastecimiento y casi del 95% del regadío. De forma complementaria se contempla la realización de infraestructuras para posibilitar el suministro energético de estas instalaciones a partir de energía fotovoltaica.

De este modo, el objetivo de la CHS es que la tarifa del agua no supere la capacidad de pago del agricultor y los regadíos existentes cumplan los criterios de garantía fijados en la Instrucción de Planificación Hidrológica.

Otra de las cuestiones es el cuidado y mejora de la calidad del agua y del mismo modo en cuanto a la limpieza del cauce. Entre ellas se  encuentra una de las principales reclamaciones que los Ayuntamientos  vienen haciendo a la CHS. La limpieza de cañas en el cauce del río. En  este sentido, además de llevar a cabo de forma periódica la limpieza en  algunos tramos, en Rojales inició hace unos meses una actuación para  acometer el problema de raíz. Con un presupuesto de 149.940 euros se  eliminará el cañaveral aguas debajo de este municipio mediante una  lámina de polietileno durante al menos nueve meses lo que impedirá que  nazca la caña y a continuación se plantarán especies autóctonas. Una  actuación similar se contempla en Orihuela.

Otra de las problemáticas constantes es la acumulación de plásticos y residuos flotantes contaminantes. La CHS asegura que desde agosto de 2020 al  mismo mes de 2021 se han realizado once limpiezas en la barrera de  flotantes de la desembocadura en Guardamar, con una inversión de más de  140.000 euros. La CHS tiene instaladas más barreras flotantes, una en  Rojales y otra en Orihuela.

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