Guadalest a principios de febrero. Foto: AM. MARINA BAIXA. El embalse de Guadalest está al 28,98% de su capacidad de almacenamiento. Esto marca el último informe elaborado el 27 de mayo que refleja la continua caída del pantano ante la falta de lluvias. La semana de antes registraba el 30,07%. En estas circunstancias, la comarca espera al trasvase proveniente de la Desaladora de Mutxamel tras haber solicitado cinco hectómetros cúbicos para que se suministre este año. Una decisión que permitirá garantizar el abastecimiento del agua en la Marina Baixa sabiendo además del incremento de demanda para los próximos meses por el verano y el turismo.
La situación del Amadorio no es mejor, se sitúa en el 14,38%. Hace una semana era de 14,53%. En total, entre ambos pantanos, el sistema comarcal cuenta con 6,018 Hm3, esto es, un 20,34% del total, tal y como informan a este diario desde la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ).
"Existen, en efecto, en la serie histórica de los últimos 33 años, registros previos similares e incluso peores", reseñan desde la entidad en base a los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH). Así, en la tabla que acompaña la noticia se puede comprobar como en la actualidad el dato es el peor de los últimos siete años. Precisamente, en el año 2015 y 2016 fue la última crisis hídrica de la zona, cuando se llegaron a los 3,7 y 5,4 Hm3 respectivamente.
Si se compara con la media de las últimas décadas, echando la vista atrás 30 años, el volumen almacenado se quedaría en los 15,4 Hm3. En los últimos 20 años, la media es de 18,9 Hm3, mientras que en los últimos 10 años está en 15,5 Hm3. Todas ellas muy por encima de los algo más de 6 Hm3 que almacena en la actualidad.
Dada la disponibilidad registrada, desde la CHJ señala que es obligado recurrir a fuentes alternativas, como los pozos o recursos menos convencionales como la desalación. No obstante, recuerdan que la comarca se encuentra en alerta por escasez de agua y el Plan Especial de Sequía recoge una serie de limitaciones, como es la extracción en masa de agua subterránea, apuntando a los pozos de Beniardá y el Algar. Además de establecer un volumen mínimo en los embalses a efectos medioambientales.
A su vez, explican que el Consorcio de Aguas de la Marina Baixa ya cuenta con una autorización excepcional para utilizar hasta 1 Hm3 de caudales de la desaladora de Mutxamel, que se otorgó el pasado 22 de abril, cuya validez se extiende hasta el 1 de abril de 2025. A esto se añade la "ampliación de dicha autorización hasta los 5 Hm3" que se encuentra en trámite. Estos caudales se incorporan al sistema del Consorcio, que según explicaron desde este último, se inyectan a la conducción del Amadorio. Con ello, se pretende cubrir la demanda y parar el descenso de los embalses para preservar un volumen mínimo en caso de urgencias o averías, así como mantener el hábitat de estos embalses, tal y como explica a este diario Jaime Berenguer, director técnico del Consorcio.
Para ello, la entidad comarcal aprobó una modificación del presupuesto del presente ejercicio con el fin de asignar recursos para la compra de caudales externos y para dar cobertura a actuaciones no previstas en el presupuesto por 4.794.091.25 euros.
El Consorcio de Aguas de la Marina Baixa compra cinco hectómetros cúbicos a la CHJ para este año
