BENIDORM. Ciudadanos cumplió con el pacto y dio el voto a favor para que el gobierno local sacara el presupuesto con mayoría. Así, el PP sacó adelante el documento junto a su socio de gobierno, CBM. Como ha pasado en los dos presupuestos anteriores desde que está en la alcaldía Toni Pérez, la suma de Ciudadanos ha sido la clave para la tranquilidad del PP, que evitaba acudir al voto de calidad del alcalde y a aprobarlo en junta de gobierno local, ya que manifestaría el gobierno en minoría en el que se encuentra.
Así, los tres votos de los de Albert Rivera dieron los 13 necesarios para aprobar las cuentas para 2018, del que ya han pasado cuatro meses. El resto de la oposición votó en contra, salvo los dos concejales no adscritos, Juan García y Leopoldo Bernabéu, este último se encontraba fuera del salón de plenos en el momento de la votación.
La oposición, salvo Bernabéu, presentó propuestas al borrador o enmiendas en el propio pleno. Estas últimas ascendían a 60, de las cuales, el voto en contra de PP y CBM, a los que se sumaron en todas y cada una de ellas desde Ciudadanos, anuló todas las posibilidades de que salieran adelante. Con dos excepciones, incrementar en 10.000 euros la partida destinada al servicio de Atención Temprana, y conceder 40.000 y 10.000 euros respectivamente a la sección femenina del Club Balonmano Benidorm y del Ciudad de Benidorm, todas ellas del PSOE.
A última hora se hizo un receso para deliberar si se podía someter a votación de una de las enmiendas que se había descartado de Compromís. Ésta hacía mención a solicitar tres presupuestos a la hora de contratar gastos menores, los que van de 3.000 a 15.000 euros. Finalmente, se votó y aprobó con el voto a favor de toda la corporación, salvo la abstención de Leopoldo Bernabéu.
De este modo, sacaban adelante un presupuesto de algo más de 102 millones de euros, lo que supone un incremento del 9,6% de los apartados de ingresos y gastos respecto al año anterior, tal y como explicó la concejal de Hacienda, Lourdes Caselles, en el pleno celebrado este martes. La edil agradeció el trabajo del departamento de Intervención, así como el realizado por “el grupo Cs y por el concejal no adscrito Juan García”, cuyas propuestas estaban recogidas total o parcialmente en el proyecto de presupuesto.
La responsable de Hacienda remarcó que “los importantes ahorros logrados” se van a “reinvertir en la calidad de servicios que se prestan a los ciudadanos” y en inversiones, que “pasan de 4,7 a 14,1 millones”. De ellos, 5,7 millones corresponden “a transferencias que se espera recibir de otras administraciones públicas” en forma de subvenciones para la ejecución de proyectos importantes.
Entre las inversiones incluidas en el presupuesto están el desarrollo del polígono industrial, la remodelación de la avenida del Mediterráneo, la tercera fase de peatonalización de Tomás Ortuño y del antiguo Hogar del Camarada, o la mejora de la accesibilidad y de las instalaciones deportivas; así como las propuestas planteadas por los vecinos a través del presupuesto participativo, que alcanza los 400.000 euros.
Previamente, el PSOE pidió que se retirara el punto debido a la falta de cuatro aspectos: una partida para la licitación de la Estación de Autobuses, otra para la retasación de los terrenos de Ortiz en el Moralet, inversiones en el área de influencia de la Edusi, como Alfredo Corral o Maravall para prevenir en caso de que den la subvención al Ayuntamiento, así como los documentos de Relación y Valoración de Puestos de Trabajo. Pero la retirada solo la votaron a favor PSOE y Compromís-Los Verdes y por tanto, no prosperó.
Precisamente, la falta de estas inversiones fueron uno de los argumentos de los socialistas para votar en contra del presupuesto. Según replicó la concejal de Hacienda, dichas peticiones del PSOE no hacían falta o ya estaban metidas dentro del documento, algo que negó por activa y por pasiva el portavoz de los socialistas, Rubén Martínez. Tanto éstos, como Liberales y Compromís-Los Verdes criticaron el documento que tildaron de "irreal", debido a las futuras modificaciones a las que previeron que se tendrán que enfrentar.
El pleno sirvió para consolidar los dos bandos que dividen el escenario político de Benidorm. Por un lado, el que pacto público: llamado por Martínez como el "tripartito presupuestario", conformado por Cs, PP y CBM. Los tres votaron de manera idéntica todas las enmiendas.
Mientras que por el otro el llamado por Caselles, "tripartito antipresupuestario de izquierdas", en el que están PSOE, Liberales y Compromís-Los Verdes. Éstos se votaron en la mayoría de ocasiones a favor las enmiendas, aunque también en contra o se abstuvieron por diversos motivos, como por ejemplo, que estuvieran moviendo partidas que ellos mismos querían mover.
Caselles, por la parte del PP, indicó que algunas de las enmiendas incluían propuestas que eran inviables según los técnicos. Los populares, junto a CBM y Cs, votaron en contra de la enmienda del PSOE para iniciar los trabajos para crear la empresa mixta de para la gestión del agua, algo que está votado a favor por otro pleno por el propio PP. No obstante, la edil se justificó alegando que aún queda un año para que se pueda implantar, ya que tiene que cumplirse el Plan de Ajuste, que es en 2019.
En numerosas ocasiones reclamaron a los ediles de Ciudadanos el motivo por el que le habían votado en contra. La formación naranja afirmó que en el tiempo de receso, 45 minutos, no habían podido estudiarse las enmiendas para saber qué votar. Hay que recordar que Caselles apuntaba en esa dirección un día antes, cuando pidió que presentaran en tiempo las propuestas incluyendo las partidas de las que retraer las inversiones. Una sintonía por tanto, que mostraron en más de una ocasión ambos partidos a pesar de los tiras y afloja públicos que han tenido en el último mes a cuenta del balance del acuerdo que firmaron para el presupuesto del año pasado.