Hay algunas personas que van a donde sea a hacerse la foto porque toca y porque estamos en elecciones… Aunque no sepan de qué va la cosa o hayan votado en contra de retirar los símbolos franquistas de Elche.
En mi caso, me siento orgulloso de, junto con otros amigos y algunas amigas (porque para las mujeres todavía era más complicado), haber abierto el camino para que, a día de hoy, pueda darse una celebración como el Salón del Manga o que la gente pueda llevar el mensaje de la diversidad allá por donde va, como es Azarkia Rol en Vivo.
Porque disfrutar de este tema en concreto, del mundo friki (del que soy miembro desde los cinco años a base de libros y juegos), no era tan “fácil” ayer.
Entonces vivimos ser discriminados, el bullying, ser los raritos y raritas, ser los diferentes, los que nos reuníamos en mundos imaginados... Muchos escapábamos de nuestra vida “real”, muchos habitábamos ese mundo en el que nos gustaría vivir, y no el que nos tocaba vivir, mucho más duro y que dolía cada día.
Este fin de semana me sentí orgulloso de encontrarme con viejas caras –ahora ya sí de verdad lo de viejas– que abrimos el camino para que el respeto por la diversidad y la felicidad fuera lo que primara, con el respeto a lo diferente y el enriquecimiento de entrar en un mundo de imaginación y exploración de otras realidades.
No es raro que en el recinto primaran las banderas de la reivindicación de la autodeterminación de género y de la sexualidad, de lo diverso. No es raro que vieras gente que no se conocía compartiendo risas y experiencias y, cómo no, fotos. Porque muchos construimos, no sin dificultades, una identidad que también se fundamenta en el derecho a ser diverso, al derecho a estar ser orgullosos de ser frikis y el derecho a ser o intentar ser lo que imagines.
Porque solo desde la imaginación y desde la creatividad, desde la capacidad de imaginarnos una realidad que sea inclusiva y diversa, seremos capaces de avanzar lejos de los colores grises del asfalto, de los trajes negros y las corbatas, de los despachos oscuros donde quieren decidir qué podemos ser o no ser.
Solo desde el concepto más profundo de la palabra utopía, que Mannheim define como “aquello que inspira a la acción colectiva para alcanzar una transformación radical y total de la sociedad”, podremos imaginar y crear un mundo diferente donde vivir en armonía y respeto con nuestro entorno ecológico, pero también social.
Porque para que exista un presente siempre tuvo que haber un pasado, porque otros fueron, nosotros fuimos, ellos son y otros serán. Porque hoy digo sin complejos, estoy orgulloso de ser rolero, orgulloso de ser friki.
* Moises Garcia Monera es candidato a la alcaldía de Unidas por Elche