Después de haber escrito como se dice “ríos de tinta” sobre el asunto del Mercado Central de Elche, más me vale ir terminando el libro. El Consejo de Administración de Pimesa, empresa pública del ayuntamiento de Elche ha adjudicado este mes las obras para construir el nuevo Mercado sobre el antiguo por 11,3 millones de euros. El plazo de ejecución es de año y medio prácticamente y, para no abarcar dos navidades que son épocas de intensa actividad comercial, las obras van a empezar a partir de enero de 2025. Eso quiere decir que si no hay más sustos o no se encuentra bajo el mercado algo como la antigua Pompeya, habrá nuevo Mercado Central de Elche en el verano de 2026.
Ya saben que para poder avanzar se ha optado por obviar el tema aparcamiento y se posterga su solución a “más adelante”. El otro asunto polémico, la “okupación” vía recalificación del suelo de la zona verde de la Avenida de la Comunidad Valenciana que hizo el alcalde del PSOE Carlos González, se revierte. El plan general de ordenación urbana ya se ha modificado y vuelve a ser una zona verde como ha sido siempre y faltaría, cuando se trasladen los placeros, desmontar la edificación provisional y restituir las palmeras y zonas verdes que se fulminó la construcción que hizo en un mes a toda prisa la entonces alcaldesa del PP Mercedes Alonso, justo antes de las elecciones de 2015.
Mientras duran las obras del mercado deben comenzar también a ver el tema del aparcamiento, que siempre fue clave en todo el proyecto y una de las principales dificultades. En este sentido, el actual alcalde, Pablo Ruz ha preferido optar por tirar adelante y una vez en marcha el nuevo edificio esperar a ver posibles soluciones. Bajo de la Plaza de las Flores hay un antiguo parking de los años 80, pero las obras y sobre todo el acceso de vehículos y la salida es muy complicado. El tráfico de toda esa zona se ha modificado y peatonalizado prácticamente la totalidad de las calles de alrededor. Además, los propietarios de los negocios entorno al viejo mercado ya han estado en otras ocasiones pronunciándose en contra de más obras inacabadas. No en vano llevan casi una década empantanados.
En los últimos años, desde que se taparon los restos hallados y las zanjas, ha habido un conato de resurgimiento de la actividad de la zona, brotes verdes. En el último año mucho más, especialmente desde que parece que la cosa se va a arreglar, y muchos negocios han empezado a abrir sus locales asegurándose unos precios algo más asequibles que cuando esté todo terminado y suban los precios en la zona.
Así está el tema. Me acuerdo mucho cuando hablo del mercado del meme que corría hace años de un ex concejal de Urbanismo ( ahora anda por ahí cerca) que decía algo así como “El mercado central lo tiro… y lo sabes… “. Ha estado a punto pero parece que no va a ser, aunque en estos temas para mí no hay fe que valga, si no lo veo no lo creo.