BENIDORM. El mural del artista alicantino Manuel Baeza se va desprendiendo poco a poco. Las piezas del mosaico que decoran la pared de un edificio de la vía Emilio Ortuño, junto al puente, se van cayendo a la espera de que el Ayuntamiento consiga trasladarlo para su conservación. Como contó este diario en su momento, una empresa ha presentado un proyecto en el Consistorio en el que derribarán parte del inmueble para la creación de una nueva construcción que haga desaparecer este edificio abandonado durante años en una de las zonas más céntricas de la ciudad.
La voz de alarma la dio el grupo municipal Ciudadanos, que exigió este viernes al gobierno local "que deje de mirar a otra parte ante el deterioro y la desaparición paulatina del mosaico". El portavoz de Cs, Juan Balastegui, formuló dicha petición durante la última comisión de Urbanismo, donde informó además de que "a diario están cayendo piezas del mosaico a la vía pública sin que nadie haga nada por defender una obra que forma parte de nuestro patrimonio histórico".
Según el edil, “lejos de mostrar el más mínimo interés en proteger el mosaico, la concejal de Urbanismo echa balones fuera diciendo que hasta que no presenten el proyecto de demolición no pueden retirar el mural, dado que está pegado directamente a la pared”. “Una excusa insólita- ha lamentado Balastegui- teniendo en cuenta que la extracción del mural debe realizarse mucho antes que la demolición, tiene un proyecto exclusivo para su retirada y traslado, que cuenta además con el visto bueno de la Conselleria y de la propia Concejalía de Patrimonio Histórico desde 2020”.
A continuación, el edil ha recordado que en marzo alertó del deterioro y de la aparición de grafitis en el mosaico y antes del verano reiteró la petición para proteger la obra. “La respuesta es no hacer nada con el argumento de que los propietarios del edificio no tienen nada presentado, cuando es mentira porque el proyecto de extracción, protección y traslado del mosaico está presentado y aprobado y es el ayuntamiento quien debe realizar el traslado y el almacenamiento de las piezas, además de elegir la nueva ubicación”, afirmó el concejal de la formación naranja.
Por su parte, la edil de Urbanismo y portavoz del gobierno local, Lourdes Caselles, insistió en que la extracción de la obra se tiene que hacer a la vez con la demolición del edificio "puesto que el mosaico está incrustado en una de las paredes del inmueble". Así, aludió a cuestiones de seguridad y ornato para eliminar la posibilidad de que se hagan ambas cosas por separado porque "no se puede demoler únicamente esa pared o afectarla". Redundaba entonces en la protección del mural "ya que con esta operativa es más sencillo y seguro proceder a la extracción del mismo en los términos previstos en el proyecto elaborado por la empresa especializada que se encargará del proceso".
Al mismo tiempo, Caselles recordó que la demolición, extracción, traslado y reubicación del mosaico corre a cargo de la propiedad del inmueble, no del Ayuntamiento. "Este equipo de gobierno ni echa balones fuera ni se desentiende del mosaico de Baeza. Muy al contrario, puesto que aunque todavía no se tiene la posesión del mural, al seguir instalado en la fachada del inmueble, el Ayuntamiento ya ha completado todos los trámites para su reubicación inmediata tan pronto como sea desmontado. De hecho ya se ha firmado un convenio para dicha reubicación", concluyó la edil sin revelar su nuevo lugar.