ALICANTE. El grupo alicantino El Molí Pan y Café persiste en su dinámica de expansión como estrategia para combatir los efectos de la pandemia. Y no solo con la apertura de nuevas tiendas, sino también con la apuesta por nuevas marcas y formatos. En esta línea, su departamento de expansión afronta toda una escalera de nuevos hitos hasta el próximo mes de julio, después de haber puesto en marcha el concepto de colmado y de mercado de proximidad en colaboración con Frutas Díez y Carnes El Bierzo bajo la marca Bo Mercat, en el número 2 de la calle Amadeo de Saboya, como avanzó Alicante Plaza.
Uno de los peldaños más destacados de esa expansión se sitúa en plena avenida de La Rambla. Se trata del traslado de su establecimiento actual en esa céntrica avenida al local que albergaba la antigua joyería Gomis, en la confluencia con la calle Mayor, hasta principios de enero. La pretensión del grupo es convertir la tienda original de La Rambla -la primera con la que inició su singladura, en 2015- en un espacio mucho más amplio (además del local de la joyería, también se extenderá sobre un segundo local anexo) en el buque insignia de sus establecimientos, tras introducir un nuevo concepto de tienda que permita comer y cenar, al margen de mantener su oferta de bakery coffee con bollería recién horneada.
El nuevo establecimiento quedará inaugurado a principios del mes de junio, tras la reforma del local, en el que se prevé transformar el concepto de tienda convencional del grupo con una imagen renovada, en la que se apostará por la incorporación de pantallas para reforzar su carácter visual.
Ese paso permitirá que el espacio original de la actual tienda de La Rambla también quede sujeto a cambios. La pretensión es reconvertir esa tienda para que sea el germen de la nueva marca del grupo: una taberna-vermutería, con un nombre que todavía no ha sido desvelado, en la que se podrán degustar (y comprar) tapas, raciones, latas de alta calidad y arroz alicantino en formato individualizado, además de vino de calidad y vermut. En principio, se prevé que esa nueva experiencia pueda ponerse en marcha en la primera semana de julio.
En todo caso, el primer movimiento en esa sucesión de apuestas se registrará durante la segunda semana de mayo. Para entonces, se producirá la apertura del primer establecimiento de otra de las nuevas marcas creadas por el grupo. Se trata de Pico Limón, dedicada a los encurtidos, las aceitunas y los frutos secos y otros productos gourmet, como las latas de productos de primera calidad de la marca Espinaler, originaria de Barcelona. El nuevo local abrirá en la calle Calderón de la Barca, junto a la tienda de El Molí, para vender a granel y al detalle toda esa gama de productos.
Por último, el grupo también continúa con su expansión nacional con la apertura de una nueva tienda franquiciada de El Molí Pan y Café en el barrio barcelonés de Hostafrancs. Se trata de la segunda tienda en la capital catalana tras la inaugurada por el mismo franquiciado en el barrio de Sants.
Hasta el momento, el grupo El Molí cuenta con tres tiendas propias y 16 franquiciadas, al margen de la tienda de otra de sus marcas, Cool Bakery, situada en el municipio de San Vicente del Raspeig, desde hace más de un año y medio. Así, con el conjunto de nuevos proyectos, el grupo consolida su apuesta por el crecimiento "y la generación de empleo en plena crisis con nuevas propuestas y formatos innovadores", según precisan fuentes del departamento de Expansión y operaciones.