TORREVIEJA. Un espigón de 75 metros desde el espacio que ocupaba el kiosco El Tintero de Torrevieja y unas aportaciones de arena en los alrededores. Este es el plan de regeneración que tiene el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico para la Playa de El Cura de Torrevieja, y que se ha publicado para su exposición pública tal y como publicó ayer el Boletín Oficial del Estado. Unas obras valoradas en 1.580.165,28 euros, y que o saldrán a licitación hasta que se aprueben todos los trámites previos.
La playa del Cura no ha sido objeto actuaciones de regeneración o estabilización en las últimas décadas por parte del Servicio Provincial de Costas en Alicante. En el año 2010 Costas autorizó al Ayuntamiento de Torrevieja a acometer las obras de remodelación del paseo marítimo, situado sobre dominio público marítimo terrestre y a finales de 2020 Costas derribó el “Kiosco José María” que carecía de concesión administrativa. A finales del año 2023, se ha procedido a la demolición del “Kiosco El Tintero” que también carecía de concesión administrativa y se encontraba situado en Dominio Público Marítimo Terrestre.
La pérdida de playa se da durante décadas. En toda la costa al Sur de cabo Cervera tiene lugar una deriva neta de material hacia el Sur en suspensión, procedente de la acción de los grandes oleajes sobre los arenales de Guardamar del Segura. Esta corriente de deriva arrastra las porciones más finas de material en suspensión hacia el Sur, pero al no ser transportado por las corrientes de rotura en las proximidades de la costa, su aportación a la formación de playa seca es muy escasa, tal y como reza el proyecto.
Para la Playa del Cura, se estima que la pérdida de arena en el período 1930-2021 es de 38.000 m3 (400 m3/año), aunque a partir del año 1987 esta pérdida ha sido más acelerada, a razón de unos 700 m3/año. La cercanía de la playa de El Cura al núcleo urbano hizo que el desarrollo urbanístico comenzara antes en su entorno, motivo por el cual la erosión de esta unidad se inició con anterioridad a otras zonas del frente litoral de Torrevieja. La construcción del paseo marítimo (construido en el año 1990) también ha podido ser causa de cambios en el equilibrio del perfil de playa, pudiendo ser responsable de parte de la pérdida de arena.
En las proximidades de la línea de orilla apenas se produce un transporte longitudinal de sedimentos en sentido Sur. Sí que parece haber pérdidas de sedimento en suspensión hacia el Sur sobre la laja rocosa y frente al espigón, provocada por los oleajes más intensos, y también a lo largo del canal arenoso sumergido que parte del extremo Norte de la playa.
La alternativa escogida para su regeneración consiste en la recuperación de la línea de orilla del año 1995 con aporte de arena procedente de cantera con D50=1,41 mm y la realización de aportaciones periódicas de arena a la playa a largo plazo, además del desmantelamiento del pequeño espigón al Oeste del saliente del tintero y ejecución de un nuevo espigón de unos 75 m de longitud al Este, en dirección a la propia Playa del Cura.
La finalidad de la ejecución del nuevo espigón, es proteger la playa en los temporales predominantes de componente más dañino en ese ámbito, es decir, la componente Este, en la nueva playa generada más grande a la artificial ejecutada años atrás. De esta forma, se optimizan las inversiones y se garantiza una mayor vida útil de la regeneración de la playa. El nuevo espigón a construir tendría una longitud aproximada de unos 75 m, quedando un espacio longitudinal de resguardo ante afecciones a la biocenosis del lugar. Con el objeto de reducir el impacto visual de la obra de ejecución del nuevo espigón, se establece una cota de coronación de ésta en su arranque de +2.00 metros, la cual descenderá progresivamente hasta la cota +1.00 metros en su extremo.
En cuanto a la zona del antiguo kiosco "El Tintero", se observan fenómenos de corrientes principalmente en sentido longitudinal, con una componente mayoritaria Oeste – Este, pero siempre con vectores de corriente significativos a más de 20 m de la línea de costa futura.
En conclusión, el nuevo espigón existente no tiene una función estricta de confinamiento de transporte longitudinal en ninguna dirección, según las propagaciones estudiadas, ya que en esa zona de la costa no existe un transporte relativamente significante de material próximo a la costa, pero ayuda a confinar la unidad global de la playa.
Destacar, además, que como se observa en las propagaciones realizadas siempre hay junto a la costa (pero en torno a 20 m mar adentro) unas componentes de corrientes y transporte que son donde se generan erosiones y sedimentaciones.