SAN MIGUEL DE SALINAS. Un total de 49 estudiantes del colegio Elis Villamartín ubicado en San Miguel de Salinas, han participado este año en el programa del prestigioso Premio Internacional Duque de Edimburgo (DofE), siendo este el tercer año consecutivo que el colegio ofrece el programa. Además, 38 estudiantes adicionales han estado involucrados en los últimos años, muchos de los cuales continúan completando las diversas secciones del programa.
El Duque de Edimburgo, SAR el Príncipe Felipe, fue el visionario detrás de este programa, que inició con la idea de proporcionar a los jóvenes oportunidades para desarrollar habilidades prácticas y personales que no se enseñan en el aula. Su intención era promover la autosuficiencia, la resiliencia y el sentido de comunidad entre los jóvenes. A lo largo de los años, su dedicación y compromiso con el DofE han hecho que el programa se expanda internacionalmente, beneficiando a millones de jóvenes en todo el mundo. Y entre ellos, se encuentran estudiantes de la provincia de Alicante.
En esta edición, los alumnos se han distribuido en dos categorías: Bronce, con 22 participantes, y Plata, con 17 participantes. Desde su fundación en 1956 por SAR el Príncipe Felipe, esposo de la Reina Isabel II, el DofE ha sido un programa transformador que busca introducir a los jóvenes a nuevos intereses y ayudarles a ganar confianza en sí mismos y un sentido de propósito en la vida. El programa se ha abierto a todas las jóvenes desde su segundo año de implementación.
El programa DofE está diseñado para jóvenes de entre 14 y 24 años y se estructura en cuatro secciones: Voluntariado, Actividad Física, Habilidades y Expedición, con una sección adicional de Residencia en el nivel Oro. Completar el DofE es un logro personal significativo que mejora el trabajo en equipo, la comunicación y las habilidades de liderazgo, fomentando la resiliencia y la perseverancia. Estas cualidades son valiosas para curriculum vitae de quienes lo realizan, y algunas universidades del Reino Unido incluso otorgan crédito a los solicitantes que han completado el premio Oro. Para muchos, tener el premio puede ser un trampolín hacia el mundo laboral.
En Elis Villamartín, los alumnos han participado en diversas actividades de voluntariado, desde ayudar en clases de primaria durante su hora de almuerzo, hasta ayudar en lecciones de TIC, Matemáticas e Inglés de alumnos pertenecientes a cursos inferiores en su colegio. También han colaborado en la biblioteca e algunos incluso han ayudado a ancianos con demencia o han sido voluntarios en un refugio de animales.
En cuanto a las habilidades desarrolladas, los estudiantes han aprendido a tocar instrumentos musicales, nuevos idiomas como griego, ruso y alemán, y han practicado ajedrez, cocina, costura y crochet, entre otros. En el ámbito físico, han practicado deportes como fútbol, netball, windsurf, correr, senderismo y voleibol.
Durante estos tres años, las expediciones han sido una parte crucial del programa en Elis Villamartín. Para el nivel de Bronce, los estudiantes realizaron una práctica en Sierra Espuña y una calificación en Moratalla, cada una consistiendo en dos días de caminata y una noche de campamento, llevando todo lo necesario para ser autosuficientes durante 36 horas.
Para el nivel de Plata, las expediciones incluyeron una práctica en La Vall de Laguar y una calificación en Bullas, cada una de tres días de caminata y dos noches de campamento, manteniéndose autosuficientes durante todo ese tiempo. "Estas experiencias no solo fortalecen el espíritu de equipo y la autosuficiencia, sino que también preparan a los estudiantes para enfrentarse a nuevos desafíos en el futuro", explica Guy Garden, profesor de Elis Villamartín y coordinador del Premio Internacional Duque de Edimburgo.
En conclusión, el legado del Duque de Edimburgo sigue vivo y se manifiesta en los jóvenes de colegios como Elis Villamartín, quienes gracias a este programa están adquiriendo valiosas habilidades y experiencias que les prepararán para su vida adulta y profesional.