Un hogar para Simone Fattal
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VALÈNCIA. Reconstruir. Esta es una de las palabras a las que más se recurre cuando uno habla en 2018 del relato histórico en clave femenina o de la comunidad LGTBI. Con muchas historias todavía por contar –o por completar- desde el Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) quieren funcionar como creadores de contenido y también contenedor de una parte muy concreta de la historia a través de un proyecto artístico y de investigación que tiene como objetivo construir una genealogía en la que se incluyan los relatos orales, las vivencias privadas y la memoria histórica de los impactos del VIH y el SIDA entre distintos hombres de la Comunitat Valenciana. Este es el punto de partida de Efecto de una fuerza aplicada bruscamente, un proyecto del artista Pepe Miralles (Xàbia, 1959) mediado por Alba Braza (València, 1980) a través del que se generará un archivo que posteriormente podrá ser consultado por investigadores o visitantes de la biblioteca, así como una exposición prevista para este otoño que servirá a modo de presentación del proyecto al público general.
“Si bien en algún momento me ha generado dudas, ahora me interesa mucho el carácter patrimonial [del proyecto]. Todo lo que vamos a intentar conformar para el archivo, los impactos que ha tenido el VIH en el cuerpo de hombres que tienen sexo con hombres, me parece muy importante. Cuando hablamos de impacto no solo hablamos del aspecto emocional, también económico o social”, explica el propio Miralles. Esta experiencia es experimental no solo por lo que respecta a la creación de un nuevo archivo en el museo sino porque forma parte de una renovación del llamado IVAM Lab, un espacio que quiere acoger proyectos a un mayor largo plazo, siendo este el primero de esta nueva línea. La investigación se basa en la reconstrucción de relatos, el archivo y la comunicación de las trayectorias de vida y las consecuencias de la infección y enfermedad en hombres seropositivos, un trabajo que nace para “responder a la necesidad de restaurar la memoria borrada de las experiencias, prácticas y vivencias de los homosexuales seropositivos en nuestro país”, explican desde el museo.
Según datos de 2017 de la Generalitat Valenciana, en la Comunitat hay unas 16.000 personas con el VIH/SIDA, siendo más del 85% de los nuevos diagnósticos hombre. Conocedores de los datos, en realidad el proyecto quiere poner el foco en las historias de vida, en los relatos personales, que son los que conformarán un archivo en constante construcción. “Una cosa es el relato general de una asociación, pero es muy importante el relato oral en primera persona, que van a desaparecer. Gran parte del archivo serán esas cápsulas de audio. La primera persona tiene que ver con lo cualitativo, ¿qué pasó? Eso lo saben las personas que han vivido la experiencia, la fuente primaria es lo más valioso”, relata Pepe Miralles. Como parte de Efecto de una fuerza aplicada bruscamente, en otoño llegará una exposición, una muestra “no finalista” que formará parte de la propia investigación, con la que se elevará al museo una narración hasta ahora poco trabajada.
“Ha sido una enfermedad que ha cambiado la forma de entender muchas cuestiones y el mundo del arte no ha prestado suficiente atención a esto”, explica Miralles. El proceso de recabar testimonios ya ha empezado, un trabajo que se alargará hasta 2019 y del que ya se pueden extraer algunas conclusiones. Por lo pronto, la mayoría de participantes prefiere hacerlo desde el anonimato. “No me sorprende el hecho de que exista el miedo a decir ‘soy seropositivo’, sino de que exista todavía. Hay miedo a decirlo y a estar estigmatizado. La marginación forma parte de esta infección desde el principio de su tiempo, pero me sorprende que siga existiendo con tanta intensidad”, relata el artista. Como parte del proyecto, además, a lo largo del año se programarán distintas actividades vinculadas al mismo, siendo este miércoles la primera, la presentación de ‘Consonni, máquina de cultura crítica desde los feminismos’, de la mano de su responsable, Munts Brunet.
Los contenidos de esta genealogía se están elaborando en colaboración con distintas asociaciones como AVACOS-H, CALCSICOVA, Lambda o el Comité Ciudadano Anti-Sida de la Comunitat Valenciana, un proyecto que se inscribe dentro del programa IVAM Produce, una línea de actuación con la que el museo quiere posicionarse también como centro de producción artística y reforzar su vínculo con la contemporaneidad. Esta no es la primera vez que desde la pinacoteca se trabaja en torno a esta temática, siendo una de las mayores exposiciones recientes Círculo íntimo, un recorrido por la obra de Pepe Espaliú que se inauguró en el Día Internacional de la Lucha contra el SIDA. “Pepe Espaliú es un artista extraño, raro, que vivió sólo 38 años, ya que murió de SIDA, pero en tan poco tiempo realizó una obra muy importante por su sólido compromiso político y por su contenido poético, una obra con un carácter singular y totalmente diferente a lo que se hacía en España en los años ochenta”, destacó el director del museo durante su inauguración.
También en 2016 presentaron la propuesta de Cabello/Carceller bajo el lema Lost in Transition _un poema performativo, en la que reflexionaban en torno a la percepción de la ambigüedad, transitoriedad y variabilidad de los géneros. Eran también estas artistas las encargadas de comisariar la exposición Sudqueer, una revisión de las aportaciones estéticas que se han producido desde los pensamientos queer para tratar de dar una visión alternativa a la planteada desde el mundo anglosajón, prevista para este 2018 pero que, finalmente, no formará parte de la programación de la pinacoteca. Actualmente, también dentro de la línea IVAM Produce, la fachada del museo luce una obra del artista Juan Hidalgo, El mundo en un condón. Pepe Miralles trabaja como artista visual y profesor en la Facultad de Bellas Artes de València, siendo la persepctiva social del VIH y del SIDA uno de los temas que más ha investigado en sus trabajos, participando en grupos activistas y en la producción de contenidos culturales y visuales, así como la sexualidad en espacios públicos. Por su parte, Alba Braza es productora cultural especializada en mediación artística y comisariado, habiendo desarrollado su trabajo principalmente entre España e Italia.
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