Edificio planteado en el Campus Tecnológico para la Agencia en Elche / PEPE OLIVARESLa cuestión espacial se ha convertido en una prioridad en Europa a lo largo de los últimos meses. En esta línea, nuestro país ha apostado por una clara estrategia de posicionamiento en el sector a través de la creación de una Agencia Espacial Española (AEE), en término de aportación al PIB, empleo de calidad, altas capacidades tecnológicas y autonomía tecnológica.
Hasta ahora, España era uno de los pocos países desarrollados que no disponía de una entidad espacial que aglutinara las actividades del sector y coordinara la interrelación de numerosos actores de ámbito nacional (administraciones autonómicas y locales, comunidad científica, sector empresarial, etc.) e internacional (Comisión Europea, Agencia Espacial Europea, EUMETSAT, Agencia de la UE para el Programa de Espacio, entre otros). Un hecho que se verá modificado en las próximas semanas con el establecimiento de la sede de la Agencia Espacial Española (AEE) que, finalmente, quedará emplazada en Sevilla. Pero, ¿cuáles han sido los precedentes para este hecho?
El pasado 14 de junio, el Consejo de Ministros aprobó la creación del Consejo del Espacio, un grupo interministerial encargado de elaborar los estatutos y el plan inicial de actuación de la futura AEE. La creación de la AEE tiene como objetivo principal garantizar el desarrollo y la ejecución de una política espacial nacional coherente, así como optimizar la gestión de recursos económicos dedicados por España a actividades espaciales.
El proceso de selección para establecer la sede física de la AEE, que estuvo liderado por el Ministerio de Política Territorial, se inició a finales de septiembre y respondió al compromiso del Gobierno acerca de la desconcentración de las sedes del sector público para sostener la vertebración territorial con el fin de que no se acumularan las oportunidades en un solo territorio.
Tras este lanzamiento, se recibieron 21 candidaturas, entre ellas, la del Ayuntamiento de Elche, la única de la Comunidad Valenciana que, finalmente, no fue la escogida. Pero, ¿cómo puede seguir teniendo un ecosistema potente? Principalmente, a través del impulso de la innovación, la cooperación y la diversificación industrial. En esta línea, la colaboración con Sevilla como futura sede de la Agencia Espacial Española (AEE) también supondrá una gran oportunidad para el impulso del ecosistema aeroespacial de ambas partes.
En este sentido, cabe destacar las fortalezas de la Comunidad Valenciana en cuanto al sector aeroespacial, empezando por sus puntos fuertes en materia de infraestructura. La región dispone de tres aeropuertos: un aeropuerto con conectividad con todos los países europeos (Aeropuerto Internacional de Alicante-Elche); un aeropuerto posicionado en el sector aeroespacial (AEROCAS – Aeropuerto de Castellón) con formación y facilidades para la atracción de empresas; y el Aeropuerto Internacional de Valencia. También, dispone de comunicaciones nacionales con ACE, posicionado como el Corredor Mediterráneo. Y, finalmente, el edificio del Campus Tecnológico; un edificio de nueva construcción, vanguardista y sostenible energéticamente, además de contar con el entorno del Parque Empresarial con cerca de 700 empresas.
Además, la región posee un ecosistema aeroespacial potente con Universidades y Centros de Investigación y laboratorios de referencia; un tejido empresarial aeroespacial emergente y complementario para el sector: con lanzadores (PLD Space, Comet Ingeniería), estructuras para satélites y vehículos espaciales, comunicaciones, fotónica (DAS Photonics, EMXYS), Desarrollo de SW para aplicaciones criticas (fentISS), propulsión embarcada (Arkadia Space), Observación de la Tierra (Nax, Orbitaleos), tratamiento de datos, entre otros; y un tejido empresarial del sector aeronáutico con empresas claves (Air Nostrum, Brok-air, Abionica, Babcock, General Drones, etc.); así como apoyo institucional.
Fortalezas que pueden ser, sin lugar a dudas, un muy buen punto de partida. En definitiva, la desestimación de que Elche fuera la sede de la Agencia Espacial Española (AEE) debe ser un punto de inflexión que permita analizar las fortalezas de este territorio, revalidarlas, y seguir impulsando el ecosistema aeroespacial local, que a su vez permitirá colaborar con la AEE en proyectos de innovación para el sector.
* Aurore Asorey es Sectorial Leader en Industria y Transporte en FI Group
