Edificio en obras en el PAU-5 de Alicante, en una imagen reciente. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. El impacto de la pandemia del coronavirus en el sector inmobiliario ha tardado en aflorar, pero finalmente se ha hecho patente en el primer trimestre de 2021. Si bien todas las voces apuntan a una recuperación rápida que ya comenzó a notarse en el mes de abril, lo cierto es que el primer trimestre, justo un año después de que estallase la pandemia, ha comenzado a dejar indicadores preocupantes. Las transacciones aumentaron un 3% respecto al trimestre anterior, tras cerrar 2020 con una caída del 20%, mientras el inicio de nuevas promociones ha caído en picado.
El sector mantuvo una actividad relativamente estable durante todo el pasado ejercicio, incluso en los meses de confinamiento (al ser considerada la construcción como actividad esencial), y de hecho en 2020 se terminaron un 20% más de viviendas en la provincia de Alicante que en 2019, pero el 'parón' ha llegado doce meses después: en el primer trimestre del año, en la provincia se han iniciado 939 viviendas, según los datos del Colegio de Aparejadores y Arquitectos Técnicos recogidos por el Ministerio de Agenda Urbana (Mitma), lo que significa un 53% menos que en el mismo trimestre de 2020, cuando se comenzaron 2.011.
Es decir, la obra nueva ha caído a la mitad, muy por encima del retroceso experimentado por el mercado, que se cifra en el citado 20% (tanto en operaciones como en valor) y de forma diametralmente opuesta al comportamiento de las finalizaciones de obras, que siguen creciendo. De hecho, la misma estadística recoge un incremento de los certificados de fin de obra del 42% respecto a 2020. Si de enero a marzo del año pasado, justo en los inicios de la pandemia, se finalizaron 1.090 viviendas en la provincia, en el primer trimestre de 2021 han sido 1.547 las viviendas finalizadas.
El Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) ha destacado este lunes, recogiendo los datos de la estadística, que el repunte del mes de marzo permitió compensar en parte la caída del primer trimestre, pues más de la mitad de los visados de inicio de obra se firmaron ese mes (534). La caída del 53% se produce después de dos ejercicios, el 2019 y el 2020, con unos datos muy estables para el periodo, pues se iniciaron algo más de 2.000 viviendas en los dos casos. Además, al contrario de lo que sucede en la provincia, "en el conjunto de España, el descenso del 0,6% ha sido casi inapreciable".
Hace solo unos días, un informe del departamento de estudios de la Cámara de Comercio alertaba de la reducción del stock de vivienda nueva en la provincia, tras finalizarse 5.200 inmuebles en el año del virus, precisamente por la caída en el número de visados de inicio de obra, que ya se percibía en la segunda mitad de 2020. "El menor número de visados de obra nueva en 2020 afectará al número de viviendas terminadas en 2021", indicaba la nota. El stock de vivienda nueva sin vender se ha reducido de las 40.000 que había en 2018 a las 37.500 de 2020, "aunque Alicante continúa entre las provincias con mayor porcentaje de stock sobre el total y sobre su parque de viviendas".
