ALICANTE. El sector inmobiliario de la provincia de Alicante se lanza a la conquista de la nueva normalidad, pendiente de la evolución de la pandemia (sobre todo, del ritmo de vacunación y la evolución de las restricciones) pero con la confianza de haber experimentado un crecimiento exponencial en el primer trimestre de 2021, aún con la demanda internacional 'embalsada' por los cierres de fronteras. La profesionalización del sector tras la crisis de 2008, la estabilidad de la demanda y la financiación de los grandes inversores son algunas de las claves en un contexto de precios al alza para la obra nueva.
Estas son las grandes conclusiones del foro sobre Mercado Inmobiliario organizado este martes por Alicante Plaza en el hotel Hospes Amérigo de Alicante, patrocinado por Grupo Levantina, TM Grupo Inmobiliario y Olivares Consultores, y que reunió a Pablo Serna, director general de TM Grupo Inmobiliario; Sebastián Fullana, director de Proyectos y Distribución de Grupo Levantina; Cristina Morató Sesé, delegada en Alicante de Olivares Consultores; Juan López, director territorial de Aedas Homes; Jaime Orquín, CEO de Grupo Fil; Alfredo Milla, CEO de Sonneil; Juan Pérez Ripalda, director de Cívica Homes; Nacho Amirola, consejero delegado de Euroval; o Emilio Vicedo, presidente del Colegio de Arquitectos de Alicante; Adrián Santos; concejal de Urbanismo de Alicante; Eduardo Dolón, alcalde de Torrevieja; y Lourdes Caselles, concejal de Urbanismo de Benidorm.
Pablo Serna (TM) consideró que "la demanda está deseando volver a la normalidad, en marzo hemos tenido unas ventas muy altas que han continuado en abril", y vinculó la evolución a corto plazo a la movilidad. "El sector está mucho más consolidado que en la anterior crisis y veremos los frutos en el próximo año, porque la demanda se va a mantener e incluso crecer", vaticinó. Desde Levantina, Sebastián Fullana ve la situación con optimismo. "El suministro de materiales ha sido muy importante salvo los tres meses de confinamiento, al no haber otros gastos, nos hemos beneficiado del ahorro disponible para reformas". En cuanto a la obra nueva, "lo peor pasó y ha habido picos muy importantes", al tiempo que problemas internacionales como el del Canal de Suez abren "oportunidades para el producto local".
La responsable de Olivares Consultores, Cristina Morató, es "optimista con sensata prudencia", porque "el impacto de la pandemia ha sido menor en el inmobiliario que en otros sectores, y en logística incluso ha crecido; la foto no es ni de lejos la de 2008". La demanda ha soportado bien el año 2020 y el inmobiliario "se ha convertido en un valor refugio para inversores". Con la contención de la oferta y la demanda sostenida, "los precios también se han mantenido". Alfredo Milla, de Sonneil, indica que su actividad "ha estado muy impactada por la movilidad, con meses muy buenos y otros muy malos". A su juicio, con la vacuna la tendencia "puede cambiar radicalmente, hay perspectivas muy positivas porque la demanda está 'embalsada', en un impasse".
Por parte de las promotoras, Juan López de Aedas diferenció entre el mercado de obra nueva y el de vivienda usada, y destacó que en el primero el precio se mantiene y empieza a subir. "Esperamos que al alcanzar el 50% de vacunación, en julio, empiece a mejorar la situación", y avanzó un cambio de las tendencias hacia el teletrabajo, las grandes terrazas y jardines, "saliendo de la gran ciudad". "En el primer trimestre hemos tenido un gran nivel de ventas, pero la evolución dependerá de la covid". Javier Ripalda, de Cívica, también dibujó una "demanda sostenida tras dos meses de locura en marzo y abril, que va a mantenerse en 2021". Como puntos fuertes destacó la profesionalización del sector y la entrada de nuevos actores, pero en el lado negativo lamentó la ausencia de financiación ("tenemos que trabajar con recursos propios") y que el suelo que los grandes actores consiguieron a precio de quiebra en la anterior crisis se está agotando, lo que afectará a los precios.
Jaime Orquin, del Grupo Fil, destacó que el cliente internacional está "encantado con la provincia" y actúa como prescriptor, mientras Emilio Vicedo indicó que los arquitectos han comenzado a percibir una recuperación del inicio de viviendas en marzo y abril, con "cierto optimismo", y la aparición de "otras formas de inversión: cohousing, coliving, patrimonios familiares". También puso en valor la figura de las ECUV para agilizar las licencias porque "no podemos permitirnos que tarden dos años". Nacho Amirola, de Euroval, confirmó que "estamos viendo cómo crece el número de transacciones, y en el primer trimestre la demanda con garantía hipotecaria ha sido muy superior a la prevista". Asimismo, "el precio de la obra nueva está subiendo, y todos los indicadores confirman que el sector está sano".
Por su parte, los representantes de la Administración destacaron el trabajo de los ayuntamientos para apoyar la actividad. Adrián Santos recordó que "hemos simplificado la burocracia y agilizado los proyectos para no bloquear inversiones, con las licencias para proyectos prioritarios y las ECUV, aunque no siempre se consiga". El edil también destacó que "ninguna empresa ha renunciado a la licencia solicitada", como indicador de la fortaleza del sector, y destacó que en 2020 el volumen de peticiones fue similar al de 2019 pese a la crisis. Lourdes Caselles desveló que "hay más de 900 viviendas en construcción en Benidorm, que está virando hacia la segunda residencia y captando teletrabajadores", mientras que Eduardo Dolón consideró que nos hallamos en un "momento de inflexión" y destacó que su consistorio ha creado una dirección general para potenciar la gestión del urbanismo.