BENIDORM. El hotel Selomar de Benidorm está más cerca de iniciar la reforma del edificio. El pasado 15 de febrero el Servicio Provincial de Costas en Alicante firmó el acta de desafección del terreno en el que está el establecimiento, según informaron a este diario fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. De este modo, se ha hecho entrega de los terrenos a Patrimonio del Estado y queda como titular de los mismos el Ministerio de Hacienda.
Como se recordará, el alojamiento quedó dentro del deslinde aprobado en 2015. Sin embargo, éste junto a otras parcelas fueron declaradas como innecesarios para la utilización y protección del Dominio Público Marítimo y Terrestre. Con el último paso hace apenas dos semanas, están pendientes de que estos terrenos se cedan definitivamente al Ayuntamiento de Benidorm.
No obstante, fuentes del Ministerio para la Transición Ecológica mencionaron que los voladizos del hotel ya no invaden el Dominio Público, como casi toda la primera fila de edificaciones. De este modo, señalan que los propietarios del establecimiento "ya pueden presentar la declaración responsable para realizar las obras de rehabilitación ante la Conselleria competente de la Generalitat, puesto que las autorizaciones en servidumbre de protección les corresponden".
El inmueble es propiedad de Hotel Investment Partners (HIP) y está previsto que sea gestionada por el Grupo Barceló. Aunque todavía no han iniciado las obras, ya tienen el proyecto en marcha y ya muestran la imagen definitiva que tendrá, que recuerda al aspecto que tenía antes de su cierre por más de una década.
Desde HIP explicaron a este diario que la intención es iniciar las obras este año. En un principio, la empresa anunció que la apertura sería para el 2024, sin embargo, ahora detallan que se adelantará a 2023. "HIP mantiene su apuesta por Benidorm implementado su estrategia de transformar activos para su reposicionamiento. Un reposicionamiento que a su vez genera una mayor aportación de valor para el activo que repercute en el destino", dijeron fuentes de la misma.
El hotel está situado en una de las mejores posiciones para el turismo en Benidorm. En primera fila del paseo marítimo de la playa de Levante, la más concurrida de la ciudad. La reforma servirá para que la localidad gane un nuevo establecimiento que cerró con la crisis del ladrillo y quedó durante este tiempo en abandono. Tras la rehabilitación, se convertirá en un alojamiento cuya categoría será de cuatro estrellas plus y contará con 245 habitaciones.
Como se decía, durante los años de cierre desde el 2007, el hotel quedó abandonado tal y como se quedó el último día. El mobiliario seguía en su interior y se convirtió en un momento en un espacio para ocupas, a pesar de ser una joya para cualquier inversor turístico por la posición en la que se encuentra.
El culmen del despropósito llegó en octubre de 2015, cuando se incendió por motivos que aún se desconocen pero que se constató que había personas en el interior en el momento que se inició el fuego. En 2017 fue adquirido por la actual propietaria, que lleva desde ese momento tramitando la solicitud para reformar el edificio.