ALICANTE. El Hotel Sercotel Spa Porta Maris pretende sacar todo el rédito posible a sus 141 habitaciones y aprovecha la temporada baja para acometer una reforma de al menos una de las alas del edificio en pleno debate sobre su situación administrativa.
La cadena controlada por Javier Garro y el consejo que gestiona la propiedad del hotel tratan de mejorar las prestaciones del establecimiento en la antesala de la etapa de salida de la Volvo Ocean Race, el próximo 22 de octubre, con una apuesta por la modernización de sus estancias. Según las fuentes consultadas, también se pretende llevar a cabo una mejora en su fachada.
El establecimiento, de cuatro estrellas, se ubica en primera línea marítima, junto a la playa de El Postiguet, y es el que se encuentra más próximo de la llamada zona Volvo: el epicentro de una de las competiciones náuticas más prestigiosas del mundo, junto a la Copa América. Abrió sus puertas al público en el año 2008 y casi prácticamente desde entonces disputa con el Ayuntamiento de Alicante sobre la situación de su licencia de actividad. Tanto es así que, según pudo constatar Alicante Plaza, el hotel todavía trata de adaptarse a los requisitos exigidos por la Concejalía de Urbanismo para regularizar definitivamente su funcionamiento, después de haber presentado, el pasado 17 de octubre, un último proyecto con las subsanaciones y justificaciones solicitadas. Según las fuentes consultadas, ese proyecto estaría aún pendiente de informe por parte de los técnicos municipales.
La controversia partió a raíz de una inspección municipal en la que, según las fuentes consultadas, se detectó -ya en 2008- la existencia de una piscina cubierta no prevista en el proyecto. El Ayuntamiento requirió a la propiedad del hotel para que la desmantelase. Y desde entonces se ha mantenido el cruce de comunicaciones con nuevos planos por parte del hotel (en los que se llegó a incorporar un jacuzzi y un restaurante) y con nuevas exigencias por parte del ayuntamiento (como un informe en el que se acreditase que el establecimiento se adapta a las determinaciones del Plan Especial del Puerto).
Según las mismas fuentes, el proceso se reactivó en febrero de 2016 cuando el hotel solicitó permiso de obras para reformar una habitación. El ayuntamiento respondió con un nuevo escrito en el que le instaba a regularizar su licencia y el establecimiento presentó una solicitud el 19 de abril. Después de varios escritos de respuesta el último trámite conocido es el que se registró en octubre, por resolver. Alicante Plaza trató de recabar sin éxito el testimonio de la dirección del hotel. Fuentes de su entorno apuntaron, no obstante, que el hotel cuenta con todos los permisos en regla.