trabajos en el edificio anexo al bic del ayuntamiento 

El hotel de lujo en Altamira logra permiso para catas a expensas de Cultura y de los copropietarios

23/07/2018 - 

ALICANTE. La promotora del hotel de lujo proyectado junto al edificio del Ayuntamiento de Alicante, en el número 19 de la calle Altamira, supera otro filtro de la Conselleria de Cultura y logra autorización para ejecutar sondeos arqueológicos en el solar del inmueble. Se trata del segundo permiso autonómico obtenido por los impulsores del hotel, la empresa Construcciones Ricardo Sánchez (Corisa), después de que la Dirección Territorial de Cultura amparase el desarrollo de trabajos de intervención interna, en septiembre de 2016. Ahora, en marzo de 2018, la conselleria también habría dado su visto bueno al proyecto de excavación arqueológica con la condición habitual de que se documentase cualquier hallazgo relevante de materiales que pudiese producirse y que se depositasen en el Museo de la ciudad de Alicante (MUSA), según fuentes del departamento autonómico.

Sin embargo, el proyecto todavía debe superar un último trámite: conseguir la preceptiva autorización de Cultura para intervenir en la fachada del edificio y en la propia estructura del edificio, catalogado como edificio de protección general en el Plan Especial del Casco Antiguo (PECA). Además, está afectado por los límites de protección que rigen para el conjunto arquitectónico del edificio del Ayuntamiento de Alicante, declarado Bien de Interés Cultural (BIC), al que llegó a estar físicamente conectado de manera literal. De ahí que requiera expresamente el beneplácito de Cultura. Por lo pronto, según las fuentes del departamento autonómico consultadas, no se habría recibido ningún nuevo proyecto sobre la propuesta de intervención definitiva. 

Como ha publicado Alicante Plaza, Corisa proyecta una completa reconversión del edificio que adquirió al propio Ayuntamiento en pública subasta en agosto de 2016 por un precio de 1,5 millones para convertirlo en un hotel de lujo, con 50 habitaciones. 


Para ello, se había proyectado una intervención con un presupuesto de más de 1,7 millones. En un principio, se había planteado que su calificación sería de cuatro estrellas, pero la apuesta se habría redoblado para elevarlo hasta la máxima categoría (cinco estrellas).

Pero, al margen del permiso de Cultura, la promotora también debe alcanzar un acuerdo con los propietarios de los bajos del edificio, en los que persisten activos al menos tres negocios distintos con fachada en la calle Mayor y Pórtico de Ansaldo. Se trata de una tienda de souvenirs, de la inmobiliaria Huesca & Serradell y del restaurante Casa Dimas. Al menos los titulares de dos de esos locales no habrían alcanzado ningún acuerdo de venta, por lo que el proyecto del hotel debería incluir su continuidad.             

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