El Hospital Vega Baja de Orihuela, en una imagen de archivo.ORIHUELA. El Departamento de Salud de Orihuela ha adjudicado el contrato para la renovación del sistema de alarmas contra incendios del Hospital Vega Baja, con el fin de sustituir todos los aparatos existentes y adaptarlos a la nueva normativa a la empresa Yomee Energy Services SL. La mesa de contratación ha propuesto la adjudicación a este mercantil después de descartar a otras cuatro empresas que se presentaban a concurso al no alcanzar el mínimo de puntos cualitativos en sus ofertas. Así, Yomee Energy se ha hecho con el contrato tras obtener 99,5 puntos de los 100 posibles en el pliego, con una oferta de 540.870 euros, un precio ligeramente inferior a los 541.761,19 euros del precio de licitación.
Se trata de la renovación integral de todo el sistema de alarmas, que contempla la instalación, entre otros elementos, de 1.435 detectores de humo y 248 extintores a lo largo de todo el edificio. La empresa dispondrá también de 180 pulsadores de alarma para avisar de posibles incendios además de todo el montaje, instalación, conexión y puesta en marcha. Debido a la magnitud del contrato, de la necesidad de no interrumpir el servicio y de comprobar el funcionamiento correcto, el plazo de ejecución es de prácticamente un año, 350 días.
En cuanto al equipamiento a instalar, se dispondrá de un extintor portátil cada 15 metros de recorrido en cada planta, como máximo, desde todo origen de evacuación, así como en las zonas de riesgo especial y en los locales con riesgo de fuego eléctrico. En cuanto a las alarmas, se dispondrá de detectores y pulsadores manuales, y deberá permitir la transmisión de alarmas locales, de alarma general y de instrucciones verbales. Además, la empresa también se encargará de la señalización de los equipos de emergencias. El pliego recoge que el centro hospitalario ya cuenta con un alumbrado de emergencia. En caso de fallo del suministro, también se dispone de luminarias y aparatos autónomos con batería incorporada que garantizan más de una hora de iluminación.
Los pulsadores manuales se situarán a una distancia de máximo 25 metros desde cualquier punto del centro hospitalario, y el sistema de comunicación de alarma permitirá transmitir una señal diferenciada generada voluntariamente desde un puesto de control. La señal será audible, debiendo ser visible cuando el nivel de ruido donde deba ser percibida supere los 60 dB.
