ALICANTE. El Hospital General Universitario Doctor Balmis cuenta con un programa multidisciplinar de prevención secundaria de fracturas dirigido a pacientes con osteoporosis, que vela por mejorar la atención de los pacientes del Departamento de Salud Alicante-Hospital General que han sufrido una fractura osteoporótica.
Los pacientes con osteoporosis, que ya han sufrido una fractura, tienen un mayor riesgo de sufrir una nueva fractura ósea y en el caso de las mujeres este riesgo casi se duplica. Bajo esta premisa, “a principios del año 2020 iniciamos un proyecto que tiene por objetivo la mejora de la coordinación y la calidad de los cuidados posfractura y así reducir las refracturas en estos pacientes”, ha indicado la jefa de la Sección de Reumatología, la doctora Paloma Vela.
Esta acción de buenas prácticas está liderada por la Sección de Reumatología y ha contado con la implicación de Atención Primaria y los Servicios de Traumatología, Rehabilitación, Ginecología, Urgencias, Análisis Clínicos, Radiodiagnóstico, Unidad de Documentación Clínica y Admisión (UDCA) y Farmacia de Atención Primaria, entre otros.
Por lo que respecta al funcionamiento del programa, la Unidad de Documentación Clínica y Admisión del hospital capta a los pacientes que ingresan en el Servicio de Traumatología por fracturas osteoporóticas, que son en su mayoría fracturas de cadera, seguidas por las de muñeca, hombro y vertebrales.
“Con esta información, desde la Sección de Reumatología citamos al paciente, de manera presencial o telefónica, dependiendo de sus circunstancias y movilidad, y realizamos una consulta en la que se evalúa su situación, se le aporta información y educación sobre la prevención de caídas y se le ofrece la pauta de tratamiento”, ha explicado la doctora Irene Calabuig, adjunta de Reumatología.
La implementación de esta iniciativa ha permitido la valoración de alrededor de 600 pacientes, que están recibiendo tratamiento para prevenir las complicaciones tras una fractura. “La práctica totalidad de los pacientes que han ingresado en el hospital por fracturas osteoporóticas están identificados y siguen tratamiento gracias al programa, frente a un 15% de enfermos que antes lo recibían”, ha remarcado la doctora Vela.
Una vez que el paciente ha pasado por la consulta de Reumatología y dispone de la información suficiente, así como del tratamiento indicado, el seguimiento continúa en su centro de Atención Primaria.
Esta iniciativa se suma a otras similares que se están llevando a cabo con éxito en nuestro entorno, en hospitales como el de Marina Baixa. Y es que la osteoporosis se considera una epidemia silenciosa porque no manifiesta síntomas hasta que la pérdida de hueso es tan importante como para que aparezcan fracturas; por ello, es una enfermedad infradiagnosticada e infratratada.
De este modo, “mediante este programa esperamos reducir el número de fracturas gracias a una adecuada valoración inicial y la administración de tratamiento antiosteoporótico a pacientes de riesgo elevado”, ha concluido la doctora Calabuig.