ALICANTE (EFE). El HLA Alicante Fundación Lucentum cerró la primera vuelta de la Liga LEB Oro, competición a la que regresaba seis años después, en una racha positiva y con la permanencia, único objetivo del curso, encarrilada.
El equipo que entrena Pedro Rivero concluyó este viernes la primera vuelta con una victoria en la pista del Marín (65-97), la novena de la presente temporada y a solo dos o tres de la cifra que suele garantizar la permanencia con toda la segunda parte de la competición por delante.
El técnico segoviano, que cumple su segunda temporada en la entidad, calculó al inicio del campeonato que serían necesarias 12 victorias para no sufrir, cifra que el HLA Alicante ya tiene muy cerca.
El club alicantino partió con uno de los presupuestos más bajos de la categoría –el décimo quinto de 18-, pero su buen rendimiento en la pista le ha llevado a ocupar una cómoda posición en la tabla –octavo-.
A pesar de que el juego coral es el punto fuerte del equipo alicantino, durante la primera vuelta han brillado con luz propia el pívot senegalés Bamba Fall, elegido en varias ocasiones jugador de la jornada, el base Pedro Llompart en su regreso a Alicante y Pep Busquets, cedido por el Joventut de Badalona.
El HLA Alicante comenzará la segunda vuelta el próximo viernes ante el Canoe en Madrid con cuatro triunfos de margen sobre el descenso, aunque la cifra que más se valora en la directiva del club que preside Toni Gallego en la de los aficionados.
El Centro de Tecnificación se ha enganchado con el equipo y comienzan a ser habituales entradas que superar los 2.500 espectadores durante las últimas jornadas de 2019.
