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despedida de uno de los 'decanos' del ocio de alicante

El histórico pub 'Supporter' echa el cierre tras 28 años de música en el Barrio

10/01/2018 - 

ALICANTE. El pub Supporter baja la persiana de forma definitiva después de 28 años de sonada presencia en la noche de Alicante. El local abierto en 1989 por Aitor Larruskaín y Juan Carlos Ortuño en el número 14 de la calle San Nicolás cerrará sus puertas el próximo sábado 13 de enero con una fiesta de despedida que arrancará a las 19:00 horas, según han difundido sus gestores a través de las redes sociales. 

Supporter se ha caracterizado, desde su nacimiento, por su fidelidad a un estilo musical concreto -el rock de los 60, 70 y 80- hasta convertirse en toda una referencia histórica en el Casco Antiguo. Es, de hecho, uno de los pubs más veteranos del ocio nocturno, junto a otros bares emblemáticos del Barrio como el Coscorrón, o Clan Cabaret, en la conocida como Ruta de la Madera, por ejemplo.

El pub celebrará su última sesión el próximo sábado 13 de enero, con una fiesta de despedida

Alicante Plaza trató de precisar sin éxito con sus propietarios los motivos concretos que habrían propiciado su cierre justo ahora. Según las fuentes consultadas, en esa decisión podría haber influido el refuerzo en el control de los horarios de actividad desplegado por el Ayuntamiento de Alicante especialmente a partir de las últimas semanas. Las mismas fuentes señalan que, como el resto de locales que disponen de licencia de bar, Supporter debe cerrar sus puertas a la 1:30 horas de la madrugada, lo que, al parecer, habría mermado sus ingresos hasta el punto de que sus propietarios habrían considerado que ya no resulta rentable continuar con el negocio. 

De hecho, empresarios del sector también apuntan la posibilidad de que el pub se reconvierta: que deje el ocio para centrarse en la hostelería (originariamente, también ofrecía pinchos) con el propósito de sacar partido a su ubicación. Supporter se sitúa justo a espaldas de la Concatedral de San Nicolás, punto de visita obligada para los turistas, en una zona en la que han proliferado los apartamentos, los restaurantes y hasta un nuevo hotel boutique, en el rehabilitado Palacete de Díe

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