ALICANTE. El Hércules iniciaba este jueves los entrenamientos de pretemporada. Después de tres días de test físicos y pruebas médicas, el equipo blanquiazul empezaba a sudar en el campo de Fontcalent, una instalación que no pisaba desde principios de 2017 y en la que no solo se ha actuado sobre el verde para que se encuentre en las mejores condiciones, también se ha dado un repaso tanto a los vestuarios como al gimnasio (después de haber instalado un nuevo vallado, alarmas y cámaras a lo largo de la temporada pasada).
El director deportivo Carmelo del Pozo y el empresario Enrique Ortiz eran testigos de esa primera sesión (que se perdía el mediapunta Pau Miguélez, pues sigue aislado tras haber estado en contacto directo con un positivo) con la que arrancaba la fase dura de una pretemporada blanquiazul que será larga, de nada menos que seis semanas, toda vez que el curso liguero 2021/22 no comienza hasta el fin de semana del 4 y 5 de septiembre, cuando los hombres de Sergio Mora se estrenarán recibiendo al filial de Granada.
A partir de ahora, los blanquiazules alternarán entrenamientos (el grueso de la pretemporada se realizará en Fontcalent, aunque en días puntuales el equipo entrenará en el estadio Rico Pérez y el estadio Antonio Solana) con encuentros amistosos. El primero de ellos lo disputarán el 4 de agosto en Callosa ante el equipo local, que milita en Tercera RFEF; el 7 de agosto se medirán a la Selección de la AFE en Oliva Golf; el 14 de agosto jugarán en el Pinatar Arena contra el UCAM Murcia, conjunto que competirá en la 2021/22 en la Primera RFEF; el 18 de agosto, también en el Pinatar Arena, se verán las caras con el Real Murcia, un rival directo ya que está encuadrado en el mismo grupo que los blanquiazules; el 21 de agosto se enfrentarán en la Ciudad Deportiva del Villarreal al filial amarillo, otro equipo que militará en la 2021/22 en Primera RFEF; y el 25 de agosto jugarán en la Ciudad Deportiva de Paterna con el Valencia Mestalla, que competirá en la Tercera RFEF.