ALICANTE. El Hércules cerró este jueves la primera semana de la campaña de abonos 2019/20 con 1.800 carnés vendidos.
La cifra supone mejorar en 400 el número de abonos dispensados en los dos veranos anteriores en el mismo lapso de tiempo y es que a estas alturas, tanto en 2018 como en 2017 no se había llegado a los 1.500 carnés vendidos tras siete días de campaña; de hecho se alcanzaron los 2.000 al cierre del décimo día, una cifra que es muy posible que se logre este viernes, el octavo día de venta.
El dato es todavía más meritorio si tenemos presente que este año, a diferencia del anterior, todavía no se ha procedido a presentar las nuevas equipaciones, un acto que congrega un mínimo de medio millar de aficionados en el estadio José Rico Pérez, aprovechando la inmensa mayoría de ellos para adquirir el abono, lo que convierte a ese día en uno de los más fuertes en cuanto a ventas (hace un año se vendieron 300 abonos solo el día de presentación de las nuevas equipaciones).
En 2016, pese a venir de jugar el 'play-off', el dato era aún peor
Alguien puede pensar que la comparación con los dos veranos anteriores, teniendo en cuenta que el equipo venía de cerrar con suspenso el curso, resulta demasiado ventajosa pero es que si atendemos a los datos de venta de abonos del verano de 2016, semanas después de que el Hércules se quedara sin ascenso en la final del 'play-off', al igual que ha ocurrido en el curso 2018/19, nos encontramos con que entonces se necesitaron nada menos que once días de venta para alcanzar la cifra actual de abonos dispensados.
Más dinero
Pese a congelar los precios, mantener descuentos y, por segundo año, incluir los partidos del 'play-off' en el carné de abonado para aquellos que lo renuevan (este verano la fecha límite para beneficiarse de lo anterior es el 31 de agosto), el Hércules espera ingresar por venta de abonos unos 50.000 euros más y alcanzar así los 600.000.