El Hércules tantea el fichaje del pivote Miguel Núñez, pero la RFEF cierra la puerta al mismo

ALICANTE. Cuenta con dos licencias disponibles y su técnico Rubén Torrecilla hace tiempo que en cada rueda de prensa añora disponer de un '6'. Pues bien, el Hércules ha tratado de incorporar estos días a un futbolista de ese perfil, un pivote defensivo capaz de desenvolverse también en el eje de la zaga. Se trata de Miguel Núñez, quien ha sido futbolista del Badajoz hasta hace una semana. 

Natural de Siruela y de 36 años de edad, Núñez ha sido uno de los damnificados por la guerra abierta en el club pacense por el control de la entidad. El también capitán fue despedido la semana pasada, después de haber participado en 24 encuentros oficiales en lo que llevamos de curso liguero en Segunda Federación, haber estado exactamente sobre el verde 1.936 minutos.

Sin embargo, el Hércules se ha encontrado con un problema y es que tras consultar a la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) esta le ha manifestado que no permite el fichaje (la inscripción federativa) porque Núñez ha pasado a encontrarse en situación legal de desempleo con la última ventana del mercado de fichajes cerrada. Lo que le ha dicho la RFEF al Hércules es que el Reglamento General solo permite ahora el fichaje de un futbolista 'parado' si este se ha quedado sin equipo antes de que se cerrase el mercado de fichajes de invierno, caso que no es el de Núñez.

No obstante lo anterior, el asunto tiene muchas aristas y es que cabe plantearse que como trabajador Núñez se está viendo privado de su derecho al trabajo por la RFEF, de una oportunidad de empleo que le ofrece el Hércules, después de haber perdido su puesto de trabajo por una decisión del que era su empleador, el Badajoz. La Asociación de Futbolistas Españoles está prestando asesoramiento al futbolista en relación a todo lo que le ha acontecido en los últimos días. 

Además de a Núñez, el Badajoz ha despedido también al central Carlos Cordero y al delantero Carlos Cinta.