El Hércules se resiste a perder a Juanmi por sanción y formula alegaciones al acta del duelo de Sagunto

ALICANTE. A solo unas horas de que expirase el plazo para formular alegaciones al acta de los partidos del domingo, el Hércules hacía lo propio con la del choque en el Nou Morvedre, buscando dejar sin consecuencias disciplinarias la primera de las dos cartulinas amarillas que vio el central Juanmi ante el Saguntino, hechos que acarrean para él la sanción de un encuentro de suspensión y que, por tanto, no pueda ser convocado por Rubén Torrecilla el domingo con motivo del duelo con el Manresa. 

El club del Rico Pérez se agarra a la teoría del error material manifiesto (la única forma que existe de conseguir lo anterior) y espera que el Juez Único de Competiciones No Profesionales comparta su valoración de la acción del minuto 29 que no solo le costó al futbolista blanquiazul la amarilla, es que propició que se viera por detrás en el marcador al sancionarse la misma por el árbitro yeclano Marcelo Ibáñez Juárez como penalti, pues lo que entendió que era falta de Juanmi sobre el local José Álvarez (recogió en el acta que la cartulina se la mostraba por "derribar de manera temeraria a un contrario en la disputa del balón") sucedió dentro del área de la meta de Javi Cendón. 

El Hércules, quien respalda sus alegaciones con la correspondiente prueba videográfica, no comparte esa interpretación que hizo el trencilla, sostiene que lo que hay es falta ("una plancha") del futbolista rojillo, advirtiendo subsidiariamente que incluso Juanmi llega a tocar el balón primero antes de que su bota impacte con la del adversario.

El Código Disciplinario de la Real Federación Española de Fútbol establece en su artículo 137 que "cuando un jugador, técnico o delegado comentan alguna infracción y resulten objeto de amonestación o expulsión del terreno de juego, el órgano disciplinario impondrá, respectivamente, la sanción de amonestación o un partido de suspensión salvo que el hecho fuere constitutivo de infracción de mayor gravedad, con la accesoria pecuniaria correspondiente". Ahora bien, a continuación recoge la siguiente previsión: "Las consecuencias disciplinarias de las referidas expulsiones podrán ser dejadas sin efecto por el órgano disciplinario, exclusivamente, en el supuesto de error material manifiesto". A lo anterior es a lo que se agarra el Hércules (y el resto de clubes cuando formulan alegaciones). 

Está por ver que el Juez Único de Competiciones No Profesionales comparta su postura (este miércoles lo sabremos), pero si lo hiciera la segunda amonestación (que también se le mostró por "derribar de manera temeraria a un contrario en la disputa de un balón" según versa el acta), la que vio en el minuto 67 y que le llevó a enfilar el camino de los vestuarios por adelantado, ya no tendría el efecto de suspenderle por un encuentro.

Sería un consuelo porque el central cartagenero es un fijo en el eje de la zaga (lo ha jugado todo) y porque el que se estimasen las alegaciones no tendría efecto sobre el resultado, por mucho que el Juez Único estimase las alegaciones, compartiese que el árbitro Ibáñez Juárez valoró erróneamente la acción y que no correspondía quitar penalti, este y el consiguiente gol de Néstor Querol seguirían siendo válidos.