ALICANTE. Cuando 30.000 personas acuden a tu último encuentro oficial del curso y se van a su casa con una sonrisa de oreja a oreja... tienes que aprovecharlo. El Hércules quiere sacar partido al reciente ascenso a Primera Federación del equipo de Rubén Torrecilla para darle impulso a la campaña de abonos 2024/25.
En el club del Rico Pérez ya está valorando propuestas para la misma. Buena parte de ellas provienen del consejo social, el órgano consultivo del que participan peñas y aficionados no asociados y que, al menos, escucha el consejo de administración antes de tomar algunas decisiones.
Lo anterior quiere decir que la comercialización de los abonos para la temporada entrante se va a adelantar con respecto a años anteriores, en los que ha arrancado a finales del mes de julio como pronto.
El Hércules aspirará a mejorar la notable cifra de 9.000 abonos expedidos a lo largo del curso liguero (incluyendo la campaña del medio abono y los carnés vinculados al fútbol formativo) que acaba de finalizar. El citado número de abonos vendidos y las taquillas de los encuentros ante el Peña Deportiva y el Lleida, no obstante haber quedado esta vez en segundo plano el afán recaudatorio (las promociones que permitían a los abonados adquirir entradas adicionales a un precio bonificado eran reflejo de que en los despachos de Foguerer Romeu Zarandieta se priorizaba la asistencia de público), han representado un ingreso por los abonos y venta de entradas de medio millón de euros. Huelga decir que se trata de una suma mayor a la presupuestada para la 2023/24... y que se espera que termine siendo inferior a la que deparen esos conceptos en la 2024/25 por el lógico incremento general de los precios (aunque se seguirá premiando la fidelidad) y porque los rivales serán más atractivos. Que sea para bien.