ALICANTE. El Hércules quiere que el entorno haga borrón y cuenta nueva. Ese mensaje, que desde el club blanquiazul deslizan en privado desde hace semanas, será verbalizado públicamente este martes en el transcurso de una rueda de prensa cuyos protagonistas todavía no se han desvelado, pero todo apunta a que serán los capitanes.
Lo anterior se producirá después de que este lunes no compareciese ningún jugador tras la sesión de recuperación llevada a cabo en el estadio Rico Pérez (con la plantilla sobre el verde, desde el club se emplazó a los medios a la cita del martes).
En el Hércules aguardaban a que el equipo alcanzara la clasificación matemática para el 'play-off' de ascenso a Primera RFEF para llevar a cabo la mencionada comparecencia.
Los blanquiazules se ganaron el domingo (con un agónico empate) el derecho a participar en la fase de ascenso, pero son muchas las sombras que planean sobre el juego (e incluso resultados). Lo anterior y, especialmente, el clima de descontento generalizado (cuando no indignación) que reina en la masa social (la pasada primavera se manifestaron tres mil herculanos reclamando la marcha de Enrique Ortiz) amenaza con ser el peor rival del equipo de Sergio Mora en un 'play-off' que además se va a disputar en la provincia. De ahí la iniciativa de la entidad.
Por cierto, el Hércules tiene la clasificación matemática para la fase de ascenso, pero todavía no sabe en qué posición cerrará la Liga regular: el domingo defenderá ante el Marchamalo la tercera plaza (un puesto que de conservarlo le otorgaría cierta ventaja a la hora del sorteo del 'play-off' y de los empates tras la prórroga en la semifinal y la final).