ALICANTE. Vísperas de mucho, días de nada. Sigue dependiendo de sí mismo y además le vale el empate en la última jornada, pero el Intercity desperdiciaba este domingo una ocasión magnífica para lograr el ascenso a la Primera RFEF a una jornada para que finalice la Liga regular en el grupo 5.
Los hombres de negro firmaban uno de sus peores partidos de la temporada y caían en el Antonio Solana por 0-1 a manos de El Ejido.
El traspiés mayúsculo de los de Gustavo Siviero, afortunadamente para sus intereses, se veía compensado por el no menos grave que protagonizaba La Nucía en la Ciudad Deportiva del Granada y es que los rojillos también perdían su partido (1-0), con el agravante de que dispusieron en la primera mitad de una pena máxima para ponerse 0-1.
Lo anterior hace que ambos se vayan a jugar el próximo domingo (12 horas) en el Olímpic Camilo Cano el ascenso. Será un duelo directo en el que al Intercity le valdrá el empate, toda vez que llega con una ventaja de 2 puntos sobre La Nucía.
Tanto negros como rojillos se vieron superados por la presión este domingo. Los segundos llegaron a disponer a la media hora de juego de una pena máxima para adelantarse en el marcador, pero Javi Cabezas perdonó desde los once metros ante Sarr. La nómina de errores de los de César Ferrando no se agotó ahí y es que un error en la salida del balón propiciaba que Marcos Camarda marcase para el Recreativo Granada en el minuto 59 un gol que a la postre le valdría los tres puntos y la permanencia matemática en la categoría a los nazaríes (Fofo estrelló un balón en el travesaño en el tramo final, aunque un empate tampoco hubiese cambiado las cosas de cara a la última jornada). Y por si con la derrota no bastase, perdían a Mariano Sanz para la final ante el Intercity por sanción (tampoco podrá jugarla el central Moisés García por el mismo motivo): en el caso del delantero benidormense, por ver la roja directa en el minuto 64 del choque de este domingo tras un manotazo a Pepe Sánchez, el central del filial del Granada que precisamente le había derribado de manera grosera dentro del área en la primera mitad, propiciando el penalti marrado por Cabezas.
Por lo que se refiere al Intercity, este tuvo más el balón y contó con ocasiones para al menos empatar, especialmente en la segunda mitad, como un gol fantasma de Josiel en el minuto 85 (Adrián Fernández y Dani Plomer, parecen sacar el balón de dentro de la zona de gol, donde lo había alojado instantes antes el mediocentro panameño), pero se vio sobrepasado por los acontecimientos: desperdició los primeros 45 minutos (en los que El Ejido ya pudo adelantarse en el marcador por mediación de Neto, quien estuvo cerca de convertir en gol -Álvaro Pérez lo evitó- un saque de puerta de su meta que se le había atragantado a la zaga negra) y en el segundo acto cayó presa de la ansiedad de verse abajo en el marcador en el minuto 50, merced a un tanto en el que el visitante Jonxa aprovechaba la falta de contundencia de los hombres de negro dentro del área. Los de Siviero (que movió el banquillo a base de bien, con cambios todos ellos ofensivos) encerraron a su rival, que acabó la cita con un hombre menos, pero por momentos parecieron querer anotar el gol de la victoria (que les hubiera conferido el ascenso) antes de conseguir el del empate.
El Hércules termina con una sonrisa otra mañana para olvidar
Si el Intercity regateaba el petardazo gracias a los deméritos de La Nucía, el Hércules no se quedó atrás y es que el equipo de Sergio Mora pudo perfectamente acabar en la lona este domingo, de no ser por un tanto de Diego Jiménez sobre la bocina y la 'ayuda' de los rivales directos, también abonados a las pifias.
Ante un Toledo que llevaba descendido matemáticamente a Tercera RFEF desde el mes pasado, los blanquiazules firmaban otro encuentro lamentable, tanto en defensa como en ataque, evitando la derrota con un gol en el añadido que hacía que el marcador del Salto del Caballo reflejase un 1-1 cuando el árbitro señaló el final del encuentro. El tanto no solo maquilló (parcialmente) la otra vez pésima imagen ofrecida por el Hércules, sino que le permitió irse a comer hasta con una sonrisa en la cara gracias a que el Real Murcia perdía en Mancha Real (2-1) y el Mar Menor no pasaba del empate con el Atlético Levante en San Javier (1-1), resultados que conllevaban que la jornada 33 y penúltima se cerrase con blanquiazules y granas empatados a 55 puntos, pero con los primeros como terceros gracias al coeficiente particular de goles.
Ambos están ya clasificados matemáticamente para el 'play-off' y se jugarán en la última jornada la tercera plaza, si bien al equipo de Mora le basta con replicar el resultado que coseche el de Mario Simón para seguir por delante y mantenerla... salvo un hipotético triple empate a 56 puntos con el Eldense que haría que este acabase como tercero: si los azulgranas ganan al Recreativo Granada (que ya está salvado gracias a su victoria sobre La Nucía) y el Hércules y el Murcia empatan con Marchamalo y Toledo, sería el equipo de José Juan Romero el que acabaría tercero, mientras que los blanquiazules serían cuartos y los granas quintos.
Lo del Hércules en Toledo fue más de lo mismo (cierra la segunda vuelta sin conocer la victoria a domicilio). A la actitud por momentos casi contemplativa de los de Mora, quien lejos de ayudar a enderezar el rumbo de su equipo con los cambios, casi le puso en bandeja al rival la victoria: no cabe inferir otra cosa de, por ejemplo, la presencia en el eje de la zaga de Tano, un central al que Cédric le sacó los colores en una acción en el segundo acto que bien pudo acabar en el 2-0) y a los ya habituales errores atrás (dos buenos ejemplos de lo anterior fueron el tanto encajado en el minuto 47, en un centro mal defendido en el que Kike Pina le comía la tostada a José Fernández en el segundo palo, o la jugada del gol anulado por un dudoso fuera de juego a Andriu, del que parecieron olvidarse los zagueros blanquiazules), se unió esta vez la falta de puntería (Pau Miguélez remataba directamente fuera un centro de Raúl Ruiz en el primer tiempo, una acción que pudo suponer el 1-0, pero es que en el segundo acto, con 1-0, con todo a favor remataba al travesaño otro centro de Borja Galán) o la nula incidencia de jugadores como Pedro Sánchez (esta vez saltó al terreno de juego en el minuto 53). Al final tuvo que ser Diego Jiménez, un central que ya lleva cuatro tantos, el que rescatase al equipo en el último suspiro, al aprovechar en otro centro de Raúl Ruiz, este a pierna cambiada, que la zaga y el meta del Toledo pudieron defender mucho mejor, pero no lo hicieron.
Por cierto, Bikoro se perderá el choque de la última jornada después de ver la quinta amarilla en Toledo, una baja sensible de cara a un choque en el que el Hércules necesita asegurar la tercera plaza, aunque más grave hubiese sido que el ecuatoguineano se perdiese la semifinal del 'play-off'.
Justo premio para el Eldense
El Eldense se puede considerar el gran triunfador de la penúltima jornada en el grupo 5, pues no solo la cierra en posiciones de 'play-off', sino que depende de sí mismo para jugarlo: a los azulgranas les basta con obtener ante el filial del Granada el mismo resultado que coseche el Mar Menor en El Ejido o empatar si los murcianos pierden.
Lo anterior gracias a su triunfo (con remontada) obtenido sobre el Marchamalo en el añadido, con un penalti transformado por Musa que dejaba el marcador en 1-2 favorable a los azulgranas (después de que Alvarito hubiera adelantado a los locales en el minuto 7 y Ángel Sánchez empatado para el Eldense en el 27) y a que el Mar Menor no pasaba del empate (1-1).
La jornada 34 arrancará en el grupo 5 de la Segunda RFEF con el Intercity como líder con 65 puntos, seguido de La Nucía con 63, del Hércules y el Real Murcia con 55, del Eldense con 53 y del Mar Menor, como sexto y fuera de las posiciones de 'play-off', con 52.
Salvo el Intercity y La Nucía, que juegan entre sí, el resto han de verse las caras con equipos que ya lo tienen todo hecho (porque ya están matemáticamente salvados o descendidos).
