Panorámica de la estación término de Alicante. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La estación intermodal de Alicante no es una entelequia, ni un sueño irrealizable del que sólo se habla en el ámbito local. El Gobierno central asume el compromiso de su ejecución en los términos concretados en el último consejo de administración de la sociedad Avant, el pasado 20 de julio. Es decir, que el edificio se construirá una vez que se haya configurado un nuevo barrio sobre las vías de Renfe, con unos 220.000 metros cuadrados de edificabilidad, después de que la operación diseñada para urbanizar los terrenos liberados del ferrocarril se haya dividido en dos sectores.
El compromiso figura negro sobre blanco en una repuesta oficial del Gobierno, de mediados de octubre, a una pregunta formulada por el senador de Compromís, Carles Mulet. "La estación intermodal en la ciudad de Alicante deberá desarrollarse en función de los recursos disponibles y de manera coordinada con el planeamiento urbanístico en tramitación", subraya la réplica. En esta línea, incide en que en el consejo de Avant, se acordó que se tramitaría un "Plan Especial en dos sectores, de manera que haga posible el desarrollo urbanístico a corto plazo de los suelos liberados dentro de un primer sector y permita compatibilizar, dentro de un segundo sector, limitado al ámbito de la Estación, el desarrollo de la misma".
La respuesta, eso sí, no llega a precisar plazos concretos. De hecho, tampoco se hicieron públicos tras el citado consejo de Avant, de julio, en el que sí se ratificó la reformulación del convenio por el que Adif asumía la deuda de 60 millones del préstamo contratado por los tres socios de Avant (Adif, en representación del Ministerio de Fomento, Generalitat y Ayuntamiento de Alicante) para ejecutar la infraestructura del soterramiento (el cajón de las vías propiamente dicho). Un préstamo que estaba a punto de vencer, que amenazaba la continuidad de Avant y que exponía al Ayuntamiento a tener que responder frente a él con el pago de 15 millones.
En esa reunión del consejo, se acordó que Avant, en coordinación con los técnicos de la Concejalía de Urbanismo, tramitaría esa ordenación en dos sectores: el primero entre la Vía Parque y la avenida de Salamanca, en el que se daría cabida al llamado parque central y a la construcción de viviendas, y otra para la propia estación intermodal. La previsión que el ahora exedil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón (Guanyar), manejaba en julio era que esa ordenación quedase lista entre finales de 2017 y principios de 2018 para que pudiese convocarse un concurso internacional de ideas sobre la configuración de ese parque central y el reparto de la edificabilidad en el sector. En ese concurso también se decidiría, por ejemplo, el futuro del Puente Rojo. De hecho, el Ayuntamiento ya habilitó una partida de 150.000 euros, que permitirán impulsar ese concurso, a partir de la tercera modificación del presupuesto de este año para asumir la aportación que le corresponde en el préstamo participativo de 600.000 euros contratado por Avant para cubrir gastos operativos.
Así, el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, se aferró a esa respuesta del Gobierno, en la que se marca la hoja de ruta a seguir, para asegurar que la coalición permanecerá vigilante y exigente en el cumplimiento de esos pasos, tanto en Alicante como a través de sus representantes en Madrid.
Por lo pronto, la nueva edil de Urbanismo, Eva Montesinos, apuntó que el equipo de Gobierno, ahora compuesto por sólo seis concejales del PSOE, sigue vinculado a aquellos acuerdos por lo que se mantendrá el objetivo de convocar un concurso de ideas para seleccionar la mejor propuesta urbanística.
