ALICANTE. Los planes para la reestructuración ferroviaria de Alicante siguen sin desvelarse, transcurrido el plazo de dos años conferido para que pudiese definirse el estudio de alternativas de la llamada variante de Torrellano y la conexión ferroviaria de Alicante con el aeropuerto Miguel Hernández. Esa indeterminación se acaba de reproducir ahora en una nueva contestación del Ejecutivo central a otra pregunta parlamentaria formulada por el diputado de Compromís Joan Baldoví en la que -nunca mejor dicho- se vuelve a dar la callada por respuesta.
En realidad, en ese manifestación no se aporta ninguna información relevante más allá de que el diseño de esas distintas opciones sigue en trámite. En concreto, la respuesta del Gobierno, notificada el 21 de abril, solo apunta que "los estudios complementarios de la variante de Torrellano están todavía en redacción, en una fase de desarrollo que no permite una exposición adecuada", con lo que no se aporta ningún dato adicional que pueda garantizar la eliminación del trazado del ferrocarril sobre el litoral sur de Alicante: uno de los compromisos asumidos desde 2003, a la firma del convenio por la ejecución de las obras de la llegada del AVE a Alicante.
Lo cierto es que la imprecisión en la respuesta del Gobierno se extiende a otra de las preguntas incluidas en la iniciativa de Baldoví. El diputado de la coalición valencianista también cuestionó al Ejecutivo central con la intención de conocer si se preveía abordar la electrificación y cambio de ancho de vías en la línea Alicante-San Isidro, lo que, en la práctica, supondría la consolidación de su trazado por el litoral. Pero, de nuevo, la ambigüedad de la contestación solo hace que incrementar la incertidumbre, en tanto que únicamente se reseña que "las actuaciones a realizar en la línea San Isidro-Alacant se compatibilizarán con la definición y programación que finalmente resulten de los estudios de la variante de Torrellano". Es decir, que todo sigue en el aire, a la espera de que pueda finalizarse la redacción de ese estudio de alternativas, pese a que el Consell ya contemple la ejecución de esa conexión ferroviaria con el aeropuerto a través del Plan de Movilidad Metropolitana Sostenible del área de Alicante-Elche (PMoMe).
Conectar el aeropuerto con el Cercanías costará sobre 350 millones; electrificar el tramo Alicante-Elche, 47
En esta línea, el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, expresó -en declaraciones a Alicante Plaza- su sorpresa por el sentido de la respuesta parlamentaria facilitada por el Ejecutivo central. "Había dos años para realizar ese estudio de alternativas de trazado" para la llamada variante de Torrellano "y esos dos años han caducado y nos dicen que siguen sin tener esos estudios que necesitamos conocer para saber por dónde va a ir esa conexión y si ese trazado va a servir para recuperar la fachada marítima de la ciudad".
En este sentido, insistió en que la prioridad debería ser "acabar con la línea ferroviaria que discurre en paralelo" al borde litoral "y que para nosotros supone recuperar la antigua variante de Torrellano". "Seguimos a la espera d este tema sobre el que permaneceremos vigilantes porque con él nos jugamos buena parte del futuro para transformar la ciudad y la conectividad con uno de los principales aeropuertos de Europa, que sigue sin disponer de conexión con el ferrocarril, con un trazado que responda a las necesidades de la ciudad", concluyó.