en fase de liquidación

El gimnasio 'low cost' Gymgo cierra definitivamente sus centros en Alicante y Valencia

16/07/2017 - 

ALICANTE. El gimnasio low cost Gymgo, que abrió sus puertas en Alicante hace cinco años, ha echado definitivamente el cierre mientras culmina la fase de liquidación que comenzó en abril. Según ha podido constatar Alicante Plaza, los dos centros de la marca en la capital alicantina y en la localidad valenciana de Alfafar permanecen cerrados desde hace varios días. Asimismo, se informa del cierre "permanente" en la información de los dos centros en internet, y los teléfonos de los respectivos gimnasios han dejado de funcionar. Los horarios de las actividades de los centros deportivos en Alicante y Valencia dejaron de actualizarse en abril.

Como adelantó este diario el pasado mes de abril, Gymgo 24 S.L. entró en fase de liquidación apenas tres meses después de solicitar el concurso voluntario, el pasado mes de febrero. El juez de lo Mercantil abrió la liquidación a petición del administrador concursal, el abogado alcoyano Roque Monllor. El mismo juzgado ha aceptado el plan de liquidación propuesto por el administrador, y ha formado la sección de calificación, que debe determinar si el concurso es fortuito o culpable. Alicante Plaza ha intentado en varias ocasiones contactar con el administrador concursal en su despacho en los últimos días, pero Monllor no se ha puesto al teléfono.

Gymgo 24 S.L. solicitó el concurso voluntario de acreedores a finales del mes de noviembre ante los juzgados de lo Mercantil de Alicante. Durante tres meses el administrador concursal desginado por el juez ha estado recabando las demandas de los acreedores, fundamentalmente las entidades bancarias que financiaron la inversión inicial para abrir el gimnasio y algunos proveedores. La imposibilidad de superar el concurso ha forzado a instar la liquidación de la sociedad. El pasado febrero, el juez de lo Mercantil número 1 de Alicante abría la fase de liquidación.

Gymgo solicitó el concurso de acreedores voluntario en noviembre del pasado año, apenas medio año después de aprobar unas cuentas (las de 2015) que arrojaban unas pérdidas de cientos de miles de euros. Detrás de la quiebra, la caída de un 20% de los ingresos de un año para otro y el alto coste de mantener las instalaciones. La deuda a corto plazo de la firma y la recurrencia en los número rojos han impedido amortizar la inversión inicial para abrir el centro y han estrangulado sus finanzas. Según las últimas cuentas, Gym Go cerró 2015 con un agujero de casi 188.000 euros, pese a facturar más de 862.000.

En realidad, Gymgo solo obtuvo beneficios en 2014, cuando facturó más de un millón de euros. Y aún así, ese beneficio fue de apenas 13.710 euros, insuficiente para enjuagar las pérdidas de los ejercicios anteriores. El umbral de la rentabilidad del centro, de esta manera, quedó fijado en ese millón de euros de ingresos, por debajo del cual la firma ha incurrido en pérdidas una y otra vez. Finalmente, en noviembre del pasado año sus gestores decidieron solicitar el concurso para intentar sacar adelante el centro, sin éxito.

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