la policía sancionó al establecimiento tras la llamada de un vecino

El gimnasio 'clandestino' de Alicante: "Estábamos desinfectando, llevamos cerrados desde el día 14"

25/03/2020 - 

ALICANTE. La Policía Nacional de Alicante sancionó el pasado lunes al propietario de un gimnasio en el barrio de Carolinas de la capital alicantina por, supuestamente, funcionar de forma clandestina para que algunos usuarios pudieran practicar deporte a puerta cerrada. La llamada de un vecino al observar cómo una persona accedía al establecimiento (con la persiana echada) llevó a la Policía a personarse en el lugar, interrogar al propietario y, finalmente, imponerle la citada sanción, tal como contó Alicante Plaza este martes.

La versión del propietario del establecimiento, sin embargo, es muy distinta a la que ha difundido la Policía. En un comunicado que ha circulado desde este martes por las redes sociales, el afectado explica que los agentes lo sorprendieron a él y a un amigo mientras llevaban a cabo labores de desinfección en el centro deportivo, que llevaba cerrado desde que se decretó el estado de alarma el sábado 14 de marzo. Debido a la premura con la que se desalojaron las instalaciones, había incluso toallas húmedas que recoger.

"Debido a que se decretó el cierre y no nos dio tiempo a limpiar, el pasado día 23 nos vimos obligados a acudir de nuevo a nuestro gimnasio para hacer las labores de desinfección, y lamentablemente a realizar un ERTE a los monitores debido a la situación". La persona que la Policía encontró en un despacho, así, estaría revisando la documentación para el ERTE, según esta versión. "Todo esto se estaba realizando a puerta cerrada". "Algún vecino vio entrar a la persona que venía a ayudar", un amigo del propietario, "y pensó que se estaba haciendo uso de las instalaciones", argumenta. El comunicado también aplaude la labor de la Policía en la crisis sanitaria, a pesar de la sanción impuesta.

El propietario del gimnasio defiende que los hechos se han "tergiversado", ya que los carros de la compra se estaban usando para recoger las toallas y llevarlas a lavar, y las personas que estaban dentro del gimnasio cuando llegó la Policía eran él mismo, propietario del negocio, y el amigo que le estaba ayudando a limpiar, según fuentes de su entorno consultadas por este diario. Es decir, nadie estaba realizando actividad física, como sostiene el comunicado policial. 

"Se nos ha acusado entre otras cosas de clandestinos, de tener códigos de acceso secretos, de resistencia y desobediencia entre otras muchas cosas". Afirmaciones que el propietario del gimnasio califica de "falsas". "Sí, sí hemos cumplido con los requerimientos del Real Decreto del estado de alarma", termina el comunicado.

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