ALICANTE. La Ciudad Deportiva Camilo Cano de La Nucía era escenario este miércoles del primero de los dos entrenamientos que llevará a cabo esta semana en la misma el primer equipo del Club Deportivo Alcoyano.
Se trata de un gesto más de la entidad blanquiazul en su afán por denunciar el problema que tiene en Alcoy para desarrollar su actividad, pero con matices. Y es que la falta de instalaciones para entrenarse o su estado deficiente (algo a lo que no escapa el propio estadio Municipal de El Collao) ya han llevado este curso al conjunto que entrena Vicente Parrasa ejercitarse en Oliva, en el resort Oliva Golf, y en Alicante capital, en el campo de entrenamiento del Hércules en Fontcalent, pero detrás del movimiento de este miércoles hay más, mucho más. Tanto es así que ahora mismo el futuro del Alcoyano pasa por una venta o por un traslado de domicilio, precisamente a La Nucía.
Juan Carlos Ramírez, titular del 99% de las acciones de la Sociedad Anónima Deportiva blanquiazul, entiende que la situación que la rodea dista de ser la idónea para una entidad con un equipo que compite en Primera Federación, que quiere ser candidato en la 2024/25 al ascenso a LaLiga Hypermotion y, lo que es peor, no cree que pueda cambiar. El empresario esconde a duras penas que da por finalizada su etapa en Alcoy... pero otra cosa es en el Alcoyano. Lo que solo era una opción en abril, un traslado del club a La Nucía, ha ido cobrando fuerza en mayo hasta el punto de que ahora mismo solo la venta de la citada mayoría accionarial puede evitar que el Alcoyano pase a jugar la próxima temporada en el Olímpic Camilo Cano.
El apoyo que no tiene en Alcoy lo encuentra en La Nucía
Ramírez deja entrever que ha habido algún contacto para sondearle sobre su interés en vender un club cuya desaparición evitó hace año y medio al inyectar 1,2 millones de euros, pero que ahora necesita una aportación de 1,7 millones para reequilibrar su patrimonio (abandonar la causa legal de disolución) y funcionar en la 2024/25. Pero una cosa son contactos y otra que se que se pueda hablar siquiera de negociación.
Por si todo lo anterior no fuera poco, la ausencia de apoyo de terceros en Alcoy (el empresario se ha quejado siempre de que no encuentra respaldo en la ciudad, aunque sea testimonial, en la forma de contratos de publicidad) contrasta con el que casi le aseguran en La Nucía y no solo a nivel de instalaciones, también económico, por parte de empresarios de la zona. Vaya, que ahora mismo el Alcoyano está más cerca de la Marina Baixa que de l'Alcoià.
Traslado sin fusión
Eso sí, de no aparecer un caballo blanco que seduzca a Ramírez con una oferta, de no haber venta y sí cambio de domicilio (algo que se tiene que producir antes del 30 de junio si se desea que sea efectivo la próxima campaña), este no iría acompañado de una fusión con el Club de Fútbol La Nucía, entre otras cosas porque la normativa federativa no lo permite ahora mismo (no comparten término municipal ni tampoco Alcoy y La Nucía son localidades vecinas, otra cosa sería de cara a la 2025/26). Lo que sí habría es un cambio de denominación, colores, escudo... Siempre evitando la coincidencia de símbolos (como exigen las normas) con los del hasta ahora principal conjunto de fútbol de La Nucía. Precisamente, este va a regatear la desaparición gracias al dinero de Ramírez: el empresario ha alcanzado con los jugadores de la primera plantilla rojilla un acuerdo para saldar la deuda que se mantenía con ellos y que se correspondía con las sumas correspondientes a las cuatro últimas mensualidades. A excepción de un futbolista con el que se siguen negociando, el resto ha aceptado la cantidad ofrecida (lo que se le adedudaba con una rebaja del 10%) y se ha desvinculado del club que aclara su futuro de cara a un curso 2024/25 en el que el primer equipo, teóricamente, ha de jugar en Tercera Federación. Aunque esto último aún está por ver, lo que es seguro es que el fútbol base rojillo continuará, los 600 niños y niñas que se forman y compiten bajo su escudo seguirán haciéndolo en las categorías en las que se lo han ganado sobre el césped.
El cambio de domicilio del CD Alcoyano requerirá no solo el visto bueno de la Real Federación Española de Fútbol, también del Consejo Superior de Deportes y, probablemente, un cambio de estatutos del club blanquiazul, pero desde este se muestran tranquilos al respecto, al tiempo que apuntan a que si algo no les iba a faltar en La Nucía es instalaciones: gracias a que Ramírez tiene el control del CF La Nucía, también tendría la posibilidad de compartir con el CD Alcoyano los campos de fútbol de césped natural de la Ciudad Deportiva Camilo Cano.
¿Y la afición del Alcoyano? pues los aficionados blanquiazules asisten con estupor a todo lo que está sucediendo. Huelga decir que ninguno quiere que su equipo cambie de domicilio, pero ahora mismo son más los que responsabilizan al Ayuntamiento que a Ramírez del solo hecho de que exista riesgo de que lo anterior suceda.
El alcalde de Alcoy, el socialista Toni Francés, intentó sin suerte días atrás reunirse con el empresario y aunque coincidieron la mañana del domingo en El Collao para asistir al encuentro ante el Ceuta, nadie los vio cruzar palabra. Mientras, el primer edil de La Nucía, el popular Bernabé Cano, se frota las manos.
