Vista de la cúspide del edificio, del que resta un 5% por ejecutar. Foto: PEPE OLIVARES BENIDORM, (EFE). El fiscal ha mantenido este lunes su acusación contra los antiguos administradores de las empresas Olga Urbana SL, Isidro Boronat, y Kono Estructuras SL, Juan Yancovich, por un supuesto intento de estafa cifrado en 1.037.050 euros en la obras del edificio Intempo de Benidorm (Alicante).
El juicio por estos hechos, que se ha celebrado en tres sesiones diarias en la Sección Primera de la Audiencia de Alicante, ha quedado visto para sentencia.
El representante del ministerio público ha confirmado su petición inicial de casi tres años de prisión y multa de 3.600 euros para cada acusado por un delito de estafa en grado de tentativa y otro de falsedad en documento mercantil.
Por su parte, la acusación particular, que ejercen los herederos de otro socio de la promotora, se ha adherido a ese planteamiento y ha solicitado, además, una indemnización de 10.000 euros.
En cambio, los dos abogados defensores han reclamado la absolución de sus respectivos clientes al entender que no incurrieron en ninguna infracción penal.
El Intempo es el edificio de carácter residencial más alto de cuantos existen en Europa, con 200 metros, y cuenta con 269 viviendas, distribuidas en 47 plantas.
Olga Urbana declaró en su día el concurso de acreedores y la Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) adquirió en 2012 el préstamo de 108 millones pagado por Caixa Galicia para construir el rascacielos.
Finalmente, Sareb vendió el edificio hace un año, aproximadamente, a un fondo de inversión multinacional.
La fiscalía sostiene que Boronat elaboró el 9 de octubre de 2012 un certificado falso por el que reconocía una deuda pendiente de pago superior a un millón de euros por obras no pagadas con Kono Estructuras SL, firma de la que él mismo era socio.
El ministerio público asegura que esa deuda no era real, pues la relación contractual entre Olga y Kono ya había sido liquidada y no quedaban trabajos pendientes de facturar.
"Los dos acusados se conchabaron para fingir una deuda y falsear los libros contables. Hubo una manipulación para cometer una estafa", ha expuesto en esta sesión el fiscal.
En cambio, los abogados defensores han afirmado que los trabajos adeudados sí existieron y han calificado de "ficticio" el finiquito del contrato entre Olga y Kono, pues después de su firma "se siguió echando hormigón".
El letrado de Boronat ha puntualizado que éste no era el socio mayoritario de ninguna de las dos mercantiles, condición que sí tenía otro socio, José Ignacio de la Serna, ya fallecido y cuya querella dio origen a este proceso penal.
Por su parte, el defensor de Yancovich ha señalado que su cliente tenía una "participación nula" en la gestión económica y técnica de Kono Estructuras SL, pese a figurar como administrador, y se limitó a "firmar lo que le indicaron".
